Treinta años de arbitraje y un mensaje de fútbol y pasión

El último sábado en la cancha de Victoria, Alejandro Molina y Zunilda Fernández se repartieron la jornada de fútbol infantil entre todas las categorías de Victoria y de VRADI.

Si bien El Clásico los encontró en el partido de la 2014 que fue triunfo para los de Victoria, la realidad es que entre el calor y el color de las banderas, estos dos vecinos de La Plata se hicieron lugar para explicar el fenómeno del fútbol de los más chicos.

Zunilda vive en Los Hornos, ­trabaja los días de semana en un taller textil, y a pesar de haber cruzado la línea de los 60 años, reconoce que hace más de 30 está ligada al fútbol infantil.

“Yo tengo un hijo y una hija y en su momento jugaron. Yo les digo a los chicos o jóvenes que quieren ser árbitros, se pueden dedicar. Pero te tiene que gustar dirigir a los chicos, porque es una cosa muy distinta que dirigir un partido de jóvenes o adultos”, explicó.

Por su parte, Molina admitió ser de Altos de San Lorenzo y no dudó en reconocer que hay que tener mucha dedicación para el arbitraje infantil y que además es un trabajo que deja una pequeña ganancia extra a lo que las personas suelen obtener como ingreso en sus prestaciones laborales.