por daniel "profe" córdoba

Un buen triunfo antes del clásico

El Lobo dio vuelta el encuentro en el Bosque y así llega con un buen envión anímico de cara al duelo contra Estudiantes, que se disputará el próximo domingo en Uno.

Por Daniel “Profe” Córdoba

El gol de Tarragona le puso justicia al primer tiempo de Gimnasia y Rosario Central en el Bosque. Con su gente a favor, el cuadro albiazul intentó salir con mucha intensidad pero fue bajando los decibeles y, sobre todo, su bajón más importante lo tuvo cuando Central en su primera llegada (y creo única) a fondo se puso un gol arriba.

Gimnasia tuvo momentos de confusión e incertidumbre. Bajaba un murmullo no muy alentador de las tribunas y un silencio que metía miedo. No obstante eso, los rosarinos no supieron capitalizar el desconcierto del local y se volvió un partido parejo en donde ninguno de los dos realmente merecía ir perdiendo ni merecía ir ganando. A los 44 minutos del primer tiempo el gol de Cervera se puso ya no como gol de triunfo, sino como gol de empate porque Tarragona lo logró y fue así como estalló el Tripero.

Y ahora encaraban el segundo tiempo realmente con otro ánimo. No iba a estar bueno que el Tripero se fuese al descanso perdiendo 1 a 0 pero sí estaba muchísimo mejor que igualados intenten ganar este partido que, como todos ya sabemos, era fundamental para la permanencia en Primera.

No creo que si estuviese dirigiendo algún equipo pudiera realizar algo distinto a lo que se ve en el fútbol argentino. No lo creo porque debería entrenar de una manera que no sé si sería aceptada por los futbolistas. Deberían ser innovaciones táctico-estratégicas que hasta ahora no se han visto y pienso que tampoco serían aprobadas por los futbolistas mientras tanto el fútbol argentino no vea algo en lo táctico estratégico. Si no se observa algo en todo lo que es el entrenamiento de la parte técnica, creo que vamos a seguir viendo espectáculos trabados y pobres como el que vimos en el Bosque.

Empezó el segundo y el Lobaje a los 8 minutos tenía la alegría de que se le cobre un penal a favor. Más allá de todo lo que se puede decir de ese penal, si fue o no fue, lo importante fue que se cobró y más aún que Tarragona lo convirtió en gol. El equipo del Lobo precisa cero murmullo, cero silencio y hasta el peor de los remates o el peor de los rechazos y de los pases de sus jugadores debe de ser aplaudido. Esto se debe a que adentro del jugador y del team se crea una energía tremendamente positiva y entonces se anima más. Se anima mucho más, individual y colectivamente

En el minuto 25 demasiado retrasado noté a Gimnasia. Rosario Central con Campaz, más las subidas de Sández, podía llegar a tener una zona de creación donde podían definir esos dos jugadores por sus muy buenos remates o lanzando centros peligrosos. Y ni que fuese adivino: centro del moreno Campaz, la peinó Cervera y Martínez en el segundo palo de volea casi marcó el empate. El Mens Sana debe adelantarse nuevamente en la zona central.

Cambios que llaman a duda porque, si no son obligados, sacar a Domínguez en el momento en que Gimnasia estaba para el contragolpe y sacar a Tarragona con toda su capacidad, llama la atención. Repito: el Lobo regaló pelota y campo, iban 35 minutos prácticamente e iba a sufrir en estos días si es que en alguna contra no lograba su tercer gol.

Central pedía cambios a gritos pero su DT no los hizo. Lovera tuvo el empate con un remate cruzado. Se terminó. Perdía 1 a 0. Lo ganó 2 a 1. Viene el clásico en 55 y 1. Esa será otra historia.

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