Adiós a Pepe Soriano

Hay actores que con apenas un papel logran quedar para siempre en la memoria popular de varias generaciones. Entran en el corazón de muchos y no se van más de ahí. Ese es el caso del actor José Carlos “Pepe” Soriano, quien falleció ayer a los 93 años. La noticia la confirmó el productor teatral Carlos Rottemberg en sus redes oficiales. “Se fue un grande. La muerte de Pepe Soriano cala hondo en nuestros sentimientos. Con él se va un amigo. Luego el gran actor, uno de los mejores de este país. Beso enorme para Diana, Victoria y familia”, escribió.

Él había nacido el 25 de septiembre de 1929 en Buenos Aires. Su debut fue en 1947 como actor amateur en el club Alarcón. Pero a partir de allí no paró. Su derrotero está cruzado por inolvidables interpretaciones, como por ejemplo, el alemán Schulz en La Patagonia rebelde -una película que marcó época-, también como Lisandro de la Torre en Asesinato en el Senado de la Nación, su recorrido por todo el país con el “Loro Calabrés” y cómo olvidar su entrañable personaje en La Nona, tremenda película de 1979 dirigida por Héctor Olivera. Además, fue uno de los artífices de Teatro Abierto, aquella manifestación cultural en plena dictadura cívico-militar en las que las funciones representaban, además, un canto y un gesto de resistencia. “En Teatro Abierto se da una suma de sentimientos, había un cierre que nos encontraba de la mano. Fue lo más hermoso que dio el teatro en esas décadas”, contó.

En 1987 le surgió una posibilidad de trabajo en España y se fue para aquel país durante algunos años. Allá también se destacó. Es recordado por la película Espérame en el cielo (1988), en la que interpreta a un doble del dictador Francisco Franco, y por la exitosa serie de televisión Farmacia de guardia en su primera temporada (1991-1992). Volvió en el 92. En una entrevista con el portal Teleshow expresó: “No hay que irse. Vayas donde vayas, salvo que seas gerente de una multinacional, sos el extranjero y vas a pagar el precio”.

Participó en un sinfín de películas, obras de teatro y producciones televisivas. En todas dejó su impronta e hizo valer su toque actoral característico. Ello le valió, entre otros premios y galardones, el Konex en 1981 como uno de los actores más importantes del cine argentino, y la mención especial Konex a la trayectoria en 2021, ganador del Cóndor de Plata al mejor actor en 1971 por Juan Lamaglia y Sra. y del Cóndor de Plata al mejor actor de reparto en 1995 por Una sombra ya pronto serás. Ante su partida, es unánime el dolor. Porque nadie duda de que Pepe es uno de los grandes en la historia de la cultura y el arte argentino.