Tristeza: murió Ana María Casó
La actriz fue encontrada sin vida en su casa. Tenía 83 años.
QEPDEn diálogo con este multimedio, Laura Conde y Vanesa González reflexionaron sobre las potencialidades de la creación y la formación artística en el contexto de pandemia. Además presentaron la propuesta del seminario de monólogo que llevan adelante.
26/04/2021 - 00:00hs
Inquietas, curiosas y perseverantes, Laura Conde y Vanesa González pusieron manos a la obra para producir una propuesta artística para compartir saberes y experiencias.
Durante una entrevista con diario Hoy, las artistas reflexionaron sobre el mentado trabajo expresándose sobre este proyecto que las tiene unidas y entusiastas.
—¿Cómo aunaron sus saberes en un momento tan inusual como el que atraviesa la humanidad?
—Laura Conde y Vanesa González: El proyecto es el resultado de una serie de conversaciones acerca de inquietudes que compartimos respecto de la actuación y la enseñanza de la actuación en la Argentina. Nos preocupan algunas constantes que aparecen en la escena o la pantalla como síntomas de aspectos quizá no del todo atendidos en la formación actoral, y más aun en este contexto, en el que se hace tan difícil sostener procesos de enseñanza teatral. Este formato está especialmente pensado para la formación a distancia, a pesar de que en principio planificamos un seminario de carácter presencial, y esperamos con entusiasmo el momento de poder concretarlo. Este diálogo es también un relato de puntos de encuentro en nuestras trayectorias, bien distintas y muy próximas a la vez. Nos conocimos de adolescentes en el Estudio de teatro de Lito de Cruz, compartimos escenarios y diversos proyectos teatrales.
—LC: Nos complementamos muy bien en cuanto a los saberes y experiencias. Ella desde la inteligencia y la experiencia escénica en una interesantísima trayectoria como intérprete en la escena comercial, oficial e independiente, el cine y la televisión, lectora ávida, espectadora… Yo desde la investigación de textos y puesta en escena (Doctorado en Letras, CONICET, con dirección de los maestros Miguel Dalmaroni y Rubén Szuchmacher), de producción y dirección de espectáculos, instalaciones, intervenciones, performances, y la docencia (FaHCE/UNLP e ISER/CABA).
—Laura Conde y Vanesa González: Es un momento “inusual” para la humanidad, como decís, casi sin margen para la imaginación frente a la brutalidad del impacto de la pandemia y una cotidianeidad que exige extremos cuidados, indudablemente se ve la urgencia de construir comunidad; en este sentido creemos que es fundamental afianzar los lazos afectivos, más allá de las relaciones interpersonales: trabajar en equipo, “afectarnos” ética y poéticamente desde el pensamiento. Estamos recibiendo información constantemente y no podemos (no debemos) sustraernos de eso. Y también somos parte de discursos o lógicas tan viejas, totalizantes y nocivas (por algo el mundo está como está) que es preciso horadar. Las condiciones para la creación y la formación teatral son muy difíciles desde diversos aspectos (esto no es nuevo, operaba antes de la pandemia; pero hoy se agudiza). ¿Cómo hacer alguna hendidura en estos interfaces para la subjetividad y la imaginación (artística, filosófica, antropológica, política)? Intuimos que interviniendo de manera creativa, emotiva y crítica, sobre estos cuerpos expuestos y tan significados o efectuados por el COVID-19.
—Como mujeres y artistas, ¿de qué manera se adhieren a las batallas y conquistas de género? ¿Cuáles son las propias?
—Laura Conde y Vanesa González: La precarización laboral y los problemas de género en el ámbito del espectáculo no vinieron con la pandemia. Siempre nos preocuparon. Estas problemáticas nos atraviesan como mujeres, como docentes, como trabajadoras del espectáculo, como artistas. Y además de intentar estar presente de alguna manera en las acciones de lucha y reivindicación, esas “batallas” que señalás se dan todos los días con cada decisión que tomamos; algunas más acertadas que otras seguramente, algunas más significativas o con más impacto que otras, pero sin duda lo hacemos de manera responsable. Quizá toman forma en el tipo de material que elegimos discutir en un encuentro, en los abordajes de los espectáculos que montamos, en los equipos que armamos, y fundamentalmente en el hecho de no naturalizar bajo ningún punto de vista las prácticas heteronormativas, patriarcales, de este viejo capitalismo blanco.
¿Por qué eligieron este oficio como forma de vida?
—VG: Desde mi infancia, cada vez que me encuentro con cualquier forma artística, desaparece la sensación de soledad; siento cosquillas en la panza, entusiasmo, felicidad y compañía. Algo vital me vive ahí. Y poner el cuerpo es algo que me llena de sentido la existencia, por eso me encuentro tan afín con la actuación.
—LC: Creo en las potencialidades del pensamiento poético, la investigación, y en lo que viene con el quehacer teatral, pero fundamentalmente con la enseñanza. También, probablemente, porque no sé hacer otra cosa. Me sale estudiar, escribir, compartir experiencias, generarlas, crear objetos, mirarlos, desarmarlos, volverlos armar.
—¿En qué otros proyectos están inmersas?
—LC: Actualmente estoy trabajando sobre dos proyectos interdisciplinares gestados en La Plata. Una producción teatral-cinematográfica en un formato pensado especialmente para estos tiempos pandémicos, escrita por el novelista, guionista y dramaturgo José Supera que codirigimos con el cineasta Mauro López (¡trío platense!); y un espectáculo en proceso de escritura y composición, con la poeta e intérprete musical Ana Rocío Jouli y con la pianista, compositora y actriz Luisina Girelli. También estoy imbuida en el proyecto editorial ASPO, creado por mi pareja, Pablo Amadeo. Los títulos Sopa de Wuhan, La fiebre, Posnormales y Mutis por el foro, sobre pensamiento contemporáneo occidental y latinoamericano que circularon de manera digital, libre y gratuita, tuvieron un impacto sorprendente en distintos puntos del globo. El último compila artículos sobre artes escénicas y política en tiempos de pandemia, co-editado con la Red de Estudios de Artes Escénicas Latinoamericanas, y está listo para salir de imprenta, además de la publicación digital (http://bit.ly/MutisPorElForo.)
—VG: Estoy haciendo funciones de Jauría, una obra de género teatro documental dirigida por Nelson Valente. Cuenta el caso La Manada, que ocurrió en la fiesta de San Fermín en el año 2016 en Pamplona España; una chica de 18 años fue abusada por un grupo de cinco varones. También me encuentro trabajando en un proyecto de investigación colectiva con Christian García y Laura Nevole. A partir de una serie de pautas indagamos sobre el vínculo discípulo y maestro a través de la práctica del esgrima. Por otra parte recién termino de rodar Los bastardos, de Pablo Yotich. Al cine, al igual que al teatro, lo siento un espacio de mucha intimidad y aprendizaje. La escritura es también un lugar donde gozo del mismo modo que en la actuación. Ahora me encuentro trabajando dos textos que tienen inevitablemente la forma del teatro. Veremos veremos... por ahora disfruto del proceso que, a veces fluye y otras toca trabajar en la queridísima voluntad
—¿Por qué recomendarían a la gente que se inscriba en esta propuesta?
—Laura Conde y Vanesa González: La propuesta del seminario consiste en revisar ideas acerca de la actuación y explorar algunas de las principales variables que entran en juego a la hora de componer un monólogo desde la interpretación. Queremos indagar acerca de herramientas, técnicas, registros de actuación y poéticas dramáticas, así como también respecto de los contextos, medios y soportes implicados en el trabajo del intérprete. La acción, el movimiento y la palabra, el cuerpo y la voz en el espacio escénico, la interpretación del texto (modos de leer, componer y ejecutar), son materia de análisis y de trabajo para la práctica de cada encuentro, que contempla las herramientas, marcos perceptuales y soportes tanto de la teatralidad posible en los medios digitales como de las plataformas y sus complejidades. Trabajamos específicamente sobre la acción de explicar y contar una historia, un estado, generar una experiencia visual, sonora, intelectual, emotiva, en quien nos ve y escucha. Estamos muy felices con la buena recepción que tuvo la propuesta y esperamos que siga rodando. Las inscripciones están abiertas todavía. Pueden hacer consultas al correo seminarioactuacion2021@gmail.com. y seguir las publicaciones en redes Laura Conde laura.g.conde Vanesa Gonzalez vanesangonzalez
—VG: Me pregunto todo el tiempo qué otras posibilidades hay en todo; desde qué otras formas se puede partir. Me aburre y me amenaza la repetición. Creo que lxs actores somos instrumentos, que dependen al 100 de cual sea el mundo más íntimo. Para eso es necesario conocer nuestros intereses y estudiar nuestra propia capacidad de abstracción.