Alejandra Pradón, la diva que volvió a nacer

Nacida en Buenos Aires, en el seno de una familia de clase media, la modelo y bailarina Alejandra Pradón sufrió el abandono de su madre cuando era muy pequeña. Por ello, su padre decidió que fuera a un colegio pupilo, comandado por monjas, junto a sus hermanas. Con el correr de los años, las niñas salían de la institución y visitaban al papá los fines de semana cuando todos coincidían en la casa familiar.

Una vez que entró en la adolescencia, Alejandra comenzó a sentir determinados intereses artísticos en relación a la danza, más precisamente el flamenco y la rumba, como también hacia el modelaje. Con esfuerzo y perseverancia, la joven triunfó en sus clases, hasta que fue descubierta por un matrimonio que hacía shows internacionales. El señor tocaba la guitarra y cantaba, mientras que un séquito de bailarinas lo acompañaban en cada concierto.

De esta manera, la rubia dio sus pasos como integrante del equipo y así comenzó su carrera profesional en el universo mediático. A la par, comenzó a tener parejas y noviazgos con empresarios o personas famosas. Una vez que dio por terminada su trayectoria como primera bailarina y tras recorrer todo el globo terráqueo, se abocó al modelaje y la actuación, dando inicio a sus roles en comedias junto a los capocómicos del momento.

Luego, pudo participar de shows eternos en la pantalla chica, como lo hizo junto a Gasalla en todas las ediciones del Palacio de la risa. También, como panelista en Indiscreciones, junto al periodista uruguayo  Lucho Avilés. A medida que iba creciendo en su camino, Alejandra mantuvo romances con personas que tenían celos y le pedían que dejara su carrera, pero siempre priorizó el oficio. Entre sus noviazgos más fuertes se destacan los que tuvo con el representante de fútbol Guillermo Coppola y el exfutbolista Claudio Arzeno. Con este último hubo un escándalo que culminó en denuncias y desalojos. También estuvo junto al conductor y locutor Marcelo Tinelli, y hasta con el expresidente Carlos Saúl Menem.

Entusiasta y radiante, Alejandra siguió con sus proyectos y volvió a apostar al amor con un muchacho de nombre Fabrizio. Si bien las peleas eran frecuentes, ambos se acompañaban en sus proyectos personales. Sin embargo, una noche mantuvieron una pelea que terminó de la peor manera, porque forcejearon y ella cayó por el balcón hacia la calle.

En este sentido tuvo heridas que la dejaron internada por meses, hasta que entró en una rehabilitación intensa. Poco a poco empezó a retomar su carrera y siempre estuvo acompañada por su familia más cercana. Luego, volvió a su trabajo habitual, además las presencias que suele tener en cuenta en las discotecas nacionales. Además, brinda entrevistas y disfruta de su casa. Suele ser una gran usuaria de redes sociales y siempre comparte saludos para sus fanáticos de siempre y los nuevos.