La modelo modificó sus facciones y ahora lamenta las consecuencias. Reflexionó sobre las decisiones que tomó cuando tenía apenas 14 años.
A lo largo de sus carreras, modelos y tanto actrices como actores suelen probar tratamientos o intervenciones estéticas cuyos resultados no siempre son los esperados. Una cirugía, el uso de bótox, las sesiones con ácido hialurónico, entre otros, en ocasiones no dejan conformes a las personas que las solicitan.
Entre las modelos de alta costura que han expresado su malestar se encuentra Bella Hadid, quien afirmó su arrepentimiento sobre la cirugía estética que cambió su perfil para siempre. Se trata de una rinoplastia, una modificación en su nariz que se realizó cuando tan solo tenía 14 años.
En este sentido, la mujer, que es la hermana de otros famosos como Gigi y Anwar, confesó que no solo estaba arrepentida por haber perdido sus rasgos sino por haber borrado también la herencia de sus ancestros, es decir un rostro propio de los familiares que provienen de Palestina.
De forma reciente, la modelo brindó una entrevista a una producción gráfica de alcance internacional y dijo: “Yo era la hermana más fea. No era tan genial como Gigi, ni tan extrovertida”.
Continuó: “Eso es lo que la gente decía de mí. Y desafortunadamente cuando te dicen cosas tantas veces, simplemente lo crees. Siempre me pregunto, ¿cómo vive una chica con inseguridades increíbles, ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal, problemas para comer, que odia que la toquen, que tiene una intensa ansiedad social? ¿Qué estaba haciendo para entrar en este negocio? Pero con los años me convertí en una buena actriz. Pongo una cara muy sonriente, o una cara muy fuerte. Siempre sentí que tenía algo que demostrar”.
Ella es la hija de una modelo holandesa llamada Yolanda Foster y del millonario Mohamed Hadid. Fue la cara de las marcas como Michael Kors y Gaultier y ahora se arrepiente de haber intervenido su nariz: “Ojalá hubiera conservado la nariz de mis antepasados. Creo que me habría convertido en eso”.
Además, mantiene una relación de amor con el director de arte Marc Kalman y se mantienen por fuera del raid mediático.