El duque de York fue denunciado por Virginia Giuffre, quien afirma que el financiero Jeffrey Epstein la obligaba a tener relaciones sexuales con hombres poderosos, incluido el príncipe Andrés, cuando ella tenía 17 años.
El príncipe Andrés supo ser el hijo preferido de la reina Isabel II, pero ahora no hace más que darle dolores de cabeza. El duque de York fue denunciado por Virginia Giuffre, quien afirma que el financiero Jeffrey Epstein la obligaba a tener relaciones sexuales con hombres poderosos, incluido el príncipe Andrés, cuando ella tenía 17 años.
Hace tiempo que este proceso judicial sigue su curso, pero Andrés está cada vez más acorralado porque su estrategia no está dando frutos y, consecuencia de esto, la familia real le soltó la mano.
En primer lugar, el royal pidió, a través de sus abogados, que el juez de Estados Unidos archive la causa. Los letrados que lo representan dijeron que el caso debería ser desestimado, citando un acuerdo de 2009 que ella firmó con el traficante sexual Jeffrey Epstein. Pero el juez dictaminó que la demanda de Giuffre puede ser escuchada y el caso llegaría a juicio este mismo año.
En segundo lugar y a partir de esto, la Corona británica quitó a Andrés todos sus títulos, honores y patrocinios militares. Un portavoz del Palacio de Buckingham dijo: “Con la aprobación y el acuerdo de la reina, los rangos militares y los patrocinios reales del duque de York han sido devueltos a la reina. El duque de York seguirá sin asumir ninguna función pública y está defendiendo este caso como ciudadano privado”.
La escritora especialista en la realeza Angela Levin afirmó a medios británicos que los príncipes Carlos y William están “increíblemente enojados” con el tercer hijo de la reina. “El hecho de que su pedido haya sido desestimado significa que en realidad no puede ganar de ninguna manera”, habrían dicho los herederos al trono.