Eva Victor: “Todo el mundo estaba muy preocupado porque iba dirigir y actuar al mismo tiempo”
La talentosa intérprete presenta su potente y poderosa ópera prima como realizadora.
entrevistaLa talentosa intérprete presenta su potente y poderosa ópera prima como realizadora.
01/11/2025 - 00:00hs
Sorry, Baby marca el debut como directora de la actriz Eva Victor, a quien vimos en proyectos como Billions y Citas en Nueva York, y pudimos dialogar en exclusiva para Argentina con ella.
—¿Cómo fue para vos estar delante y detrás de las cámaras?
—Esa fue la gran pregunta cuando intentaba conseguir financiación para la película. Todo el mundo estaba muy preocupado porque iba dirigir y actuar al mismo tiempo, y yo dije: saben qué, puedo hacerlo. Solo necesitamos un par de días para averiguar exactamente cómo va a ser y programamos el inicio del rodaje un poco más tarde y fue realmente un esfuerzo de equipo. Lo que significaba era que justo detrás de la cámara había un monitor, así que corría a verlo y lo veía sin sonido para no juzgarme a mí misma. Se trataba principalmente de la forma y fue todo un viaje. Sin embargo, nos acostumbramos al ritmo y, afortunadamente, contaba con un director de fotografía y dos productores en los que confiaba plenamente y que entendían lo que buscaba en cada escena, así que podía recurrir a sus ojos cuando yo no tenía acceso, pero veía la mayoría de las tomas y me resultaba muy gratificante. Es curioso porque ahora tengo experiencia dirigiéndome a mí misma, pero si tuviera que dirigir una película sin actuar en ella, creo que tendría que aprender algo completamente diferente y, además, hay algo en darte una nota a ti mismo que es muy rápido. Lo veo. Ni siquiera necesito hablar con nadie. Corrijo mi actuación de la forma que quiero y no sé. No tengo que averiguar cómo comunicarme con cada uno. Quiero decir, contraté a actores que eran tan buenos que solo les ofrecía pequeñas ideas, pero fue muy cool. Esa parte, en realidad, no resultó tan loca como parece.
—¿Y cuándo supiste que querías dar el salto de actriz a directora?
—Lo que pasaba es que antes hacía más comedia y tenía muchas ganas de hacer una película y dedicarme al drama de vez en cuando. Quería tener acceso a todo y creo que algo que pasa cuando haces videos de comedia, al menos, es que es muy bueno porque el mundo se te abre y tienes reuniones, pero lo que la gente quiere de ti en esas reuniones suele ser muy similar a lo que ya haces y creo que lo que yo buscaba era algo un poco diferente. Quería hacer una película que fuera tanto cómica como dramática, y que fuera pequeña, no muy popular, una película tranquila sobre intentar sanar, y no era exactamente el mismo camino, así que hizo falta que la productora leyera el guión y dijera que era un salto que veían, ya sabes, y yo escribí el guion para decir que quería dar ese salto. ¿Alguien dará el salto conmigo? Y dijeron que sí. Pero, ya sabes, antes de eso hay muchos no. Hay mucha gente que no lo ve y tienes que hacerlo tú mismo. En ese sentido, es un mundo un poco loco.
—Pero lo lograste. Me gustaría saber la película tiene varios temas en torno al mundo femenino. ¿Cómo supiste que estos temas son los que querías tratar en la película y cuándo supiste que querías trabajarlos?
—Definitivamente escribí desde mi experiencia personal y realmente quería hablar sobre los años posteriores al trauma sexual y el intento de sanar, y la amistad que te salva la vida y te permite estar bien y sobrevivir a algo. Y nunca tuve miedo de hablar de eso. Creo que porque sentía que tenía la experiencia para contar esta historia y no sé nada más. Pero conocía a Agnes y sabía cómo necesitaba moverse por el mundo. Y sí, ya sabes, lo bonito de hacer una película es que llega, yo vengo de los videos de comedia, en los que haces un video de un minuto y puedes hablar de una sola cosa. Y en una película como esta puedes respirar. Y tener quietud y silencio en la película. Fue un gran alivio para mí porque, te sentas y la primera toma va a durar 10 segundos y realmente vamos a estar sentados allí. Quiero que aprendan que vamos a avanzar lentamente y que tienen que sentarse, relajarse y acompañarme. Así que poder hablar de los sentimientos que surgen al intentar sanar durante una hora y 43 minutos fue una gran alegría porque tenía más tiempo y podía decir más cosas. Podía entregarme, podía profundizar en ello, y eso fue agradable. Me gustó.