Felipe Gómez Aparicio, presente en Tribeca

Único representante latino en la sección Tribeca Online Premieres (Tribeca en Casa) de 20 Tribeca, Felipe Gómez Aparicio es el realizador de El perfecto David, una profunda mirada hacia los vínculos y exigencias. Con él hablamos para saber más detalles de su película que se estrena mañana en el Festival.

—¿Cómo vivís la previa del estreno?

—Es emocionante tener la oportunidad de estrenar en Tribeca, con todo el esfuerzo que significó hacerla, y cuando chequeaba la última versión para mandar, era la finalización de cinco años de trabajo fuerte, duro. Es una emoción estar con algo que hicimos en la Argentina con muchas ganas y estrenar en un Festival como este es increíble.

—¿Cómo surge la historia de la película? ¿Qué influencias tuviste, dado que hay momentos muy perturbadores en la película?

—Me interesa mucho el mundo de las familias disfuncionales, lo que pasa dentro de ellas, acá la relación entre David y su madre, que siempre vamos a ver todo a través de su mirada. Buscando y hablando con amigos guionistas sobre el tono con el que quería contar, dijiste una palabra, que no es oscura.

—Perturbadora, hacés escenas increíblemente en ese tono, como cuando la madre le acaricia el pelo y él está reposado en su regazo…

—Con esa imagen quería mostrar cómo la madre, que empuja a David hacia un lugar que no quiere, buscando la perfección, tenía cierta conexión maternal, y no sólo cómo se maneja siempre con él. Hay pocos momentos así, con algo parecido a algo “normalmente” esperable.