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Este fin de semana, el exintegrante del recordado grupo Mambrú, consolidado como una de las voces más importantes del teatro musical, se presentará en Argentina.
05/07/2023 - 00:00hs
El próximo 7 y 8 de julio, en el teatro Avenida (CABA), Gerónimo Rauch se presentará con el espectáculo This is me, un recorrido musical por todo el repertorio que el cantante ha ido interpretando a lo largo de su carrera, incluidos algunos de los temas de El fantasma de la ópera, que representará desde octubre en España. Con él hablamos antes de las presentaciones.
—¿Cuáles son tus primeras sensaciones sobre la vuelta, presentar un show con tu nombre?
—Es mágico, tiene mucho de vértigo también. Estoy muy emocionado. Me gusta más bien volver a mi país, volver a cantar a mi país. Porque de vacaciones también vengo pero no hago nada. Y me escondo y aprovecho y disfruto de mi familia, pero es como que se cierra un círculo, un círculo del desarraigo, el sentir que mi raíz sigue estando en mi país después de 15 años. Está toda mi familia, están mis amigos y están estos fans que son tan leales y tan agradecidos que me acompañan a todos lados y sí quizás es esa sensación, no sé si alguna vez viviste afuera de tu país, pero el desarraigo genera una división en tu ser, en tu ser que no se entiende hasta que volvés y decís ¡ah! era esto lo que estaba faltando, esta búsqueda que uno siempre se siente incompleto, bueno, para mí, el venir a cantar, el venir a presentar un show a mi país, es como que cierra perfectamente el círculo.
—Y ahí me decís que vos sentís como que se completa cuando estás allá. ¿Qué cosas son las que se extrañan? La familia, obviamente, los afectos... ¿Qué más?
—Se extraña, pero ya se me hizo el callo, la sensación, aparte en Madrid cada vez hay más argentinos, entonces hacemos más estas cosas de juntarnos, tomar mate, que para nosotros el mate es una necesidad básica. Yo tengo una parrilla eléctrica, no entienden eso, para mí tengo la parrilla eléctrica. Entonces, en realidad se extraña la forma en que se vinculan las personas, es distinto afuera, y no es casual que yo termine queriendo mi grupo de amigos argentinos y con los que charlamos en profundidad, con los que no hace falta una presentación, no hay prejuicios, buenos ni malos. Es más la forma en que nos abrimos, no sé por qué, pero como somos todos los hijos del psicoanálisis, será eso, que nosotros necesitamos hablar, necesitamos compartir, necesitamos debatir, necesitamos explorar nuestras opiniones, a veces demasiado, también, politizamos o queremos adoctrinar, cosa que yo lo dejé de hacer hace mucho tiempo porque me di cuenta que era innecesario. Pero sí, es verdad que en cierto punto queremos que todos piensen como nosotros, etcétera, y cuando te juntas con un argentino se ve la sensación que puedo hablar libremente, sin miedo a ofender.
—¿Cómo surge la idea de este espectáculo?
—Este espectáculo lo tenía para el 2020, para cumplir mis 20 años de trayectoria de carrera entonces, la idea es esta, una celebración, un recorrido por mi carrera, por los personajes que realmente me cambiaron la vida. No van a estar todos porque no puedo. Pero sí, es una celebración y es también esta cosa ecléctica, porque yo abarqué muchos estilos, muchas cosas, entonces me voy a animar, encima en un teatro como el Avenida, que es típico teatro de ópera y de zarzuela, y me voy a animar a cantar una zarzuela, cosa que no lo haría en ningún otro lugar. Después hago todo el repertorio de musicales, hay cosas de mis dos discos. Y es eso, va a estar Los puentes de Madison, va a estar La llamada, que es el último que hice, El fantasma, por supuesto, Los miserables, de todo. Y uso el leitmotiv de la canción de This is me, de The greatest showman, porque obviamente hay un segmento grande, largo, de la música de la película.
—¿Y fue difícil configurar el espectáculo y ver qué quedaba afuera y qué no?
—Sí, teníamos que afinar un poco la puntería, y cuando nos juntamos con Tomás Mayer, que es mi productor musical de este show, no lo va a dirigir porque está con Les Luthiers en España, lo va a dirigir Gerardo Gardelín, pero claro, cuando armamos el repertorio teníamos presente que a mi público no le gusta que cante canciones simples.
El consejo de un grande para los que quieren animarse
—Vos te hiciste conocido a través de la televisión, con Popstars y Mambrú, y a partir de ahí empezó todo. Si tuvieras que dar algún consejo a un joven que tiene inquietudes, que le gusta la música, cantar y demás, vos tuviste una oportunidad, exposición, pero ya tenías una formación, ¿qué consejo le darías para que pueda empezar en este camino de la música, del canto, del teatro musical?
—Mirá, yo creo que después, con el tiempo, me di cuenta de que todo proceso tiene que ser de adentro hacia afuera. De adentro, del corazón, de las tripas, de las entrañas, que no marquen su carrera desde la cabeza, porque eso es fingido. Ahí está la mente queriendo incluso copiar a otro, usar su referencia. Pero si el proceso viene de adentro, desde la verdad absoluta, va a encontrar su nicho, su lugar. Eso, y a mí hay un consejo que me marcó, que creo que hoy en día las más de las redes sociales lo están haciendo, porque gracias a las redes, que es que el conocimiento genera independencia. O sea, cuanto más estudien y se preparen, mirá, lo dice Bizarrap. Él estudió y todo y ahora es el rey del mundo. Y el tipo dice: “Hay que estudiar, hay que estudiar, estudien todo, todo, que no pierdan la curiosidad”. Yo busco en YouTube, no sé, hacer algo y lo busco en YouTube porque lo quiero hacer yo. Y un poco es eso, la autogestión, que sean productores de sí mismos, que sean sonidistas, que aprendan de luces, de sonido, de filmarse, de tocar, eso les va a dar libertad.