Al llegar al aeropuerto de Tokio, al ex beatle le encontraron marihuana en su equipaje y terminó pasando nueve días en prisión.
El 16 de enero de 1980, el ex beatle Paul McCartney, en el marco de una gira junto a su banda Wings, voló rumbo hacía la capital nipona pero la recibida no resultó como el lo hubiese imaginado. El músico fue detenido en el aeropuerto internacional de Narita, en Tokio, luego de que le descubrieran que llevaba 435 gramos de marihuana en su maleta.
Las autoridades incautaron la droga, lo arrestaron y lo mantuvieron en una cárcel mientras se decidía cómo sentenciarlo.
“Está todo confuso en mi memoria. El caso es que de alguna forma la marihuana acabó en mi maleta y que llegué a Japón y me detuvieron. Durante siete días estuve en una celda de cuatro por ocho metros cuadrados. Me libré porque era famoso” contó McCartney en una entrevista realizada por James Corden.
McCartney pensó que no le iba a tocar pasar por el puesto de revisión de equipaje pero el músico terminó siendo descubierto, por lo que terminó visitando nueve días al Centro de Detención de Narcóticos de Tokio y la gira con su banda fue suspendida.
El 25 de enero de 1980, hace 42 años, fue liberado y deportado de Japón, sin haber sido enjuiciado. La cantidad encontrada en el doble fondo de su maleta era suficiente para acusarlo de narcotráfico, con una condena de hasta 7 años.