Julián Troksberg: tras los pasos de Isabel Perón

Una casa sin cortinas. El enigma de Isabel Perón es la nueva película de Julián Troksberg que llega al 22° Bafici en la Competencia Oficial Argentina.

Habrá funciones presenciales el viernes a las 19 en el Museo de Arte Español Enrique Larreta y el lunes 22, a las 18, en el cine Gaumont. Además estará online por 72 horas en la web vivamoscultura.buenosaires.gob.ar. Diario Hoy habló con el director para conocer más detalles del filme.

—¿Cómo te sentís al presentar la película en el festival?
—Por un lado, está buenísimo que el Bafici vuelva. Terminamos la película el año pasado y el cine era algo que estaba en un segundo plano. Ahora miraba el catálogo y veo la cantidad de películas y me parece el lugar ideal para presentarlo.

—¿Te sentís un poco un pionero al ser uno de los pocos que hablan de María Estela Martínez de Perón en el cine?
—Tardé alrededor de cinco años en hacerlo y pasó algo en el proceso que cuando empecé sentí que araba en el desierto; presenté a productoras el proyecto y me ignoraban. Hay muy poco material, una biografía que la reeditaron con otro nombre de María Sáenz Quesada y las obras de Marcia Schvartz, con una mirada crítica; sufrió que no le quisieran colgar los cuadros. Siento que en cualquier lugar del mundo a esta historia le hubieran prestado atención: es una bailarina que llegó a ser presidenta. Cuando estaba por terminarla se estrenó la obra Happyland, y siento que es el momento para hablar del personaje y ciertas cosas.

—La película muestra otra parte de ella, más allá de aquello que reflejaban los medios y su asociación a la “magia negra”.
—Había un discurso del cliché, “la cabaretera”, “magia negra”, su vínculo con López Rega... Pero yo quería abrirme de eso; de hecho, su gobierno tuvo casi un año sin López Rega, es decir que hay parte de ­Isabel.