La magia de Soema Montenegro

Con una impronta única e innovadora, la cantante, intérprete y compositora Soema Montenegro trabaja en una mezcla íntegra basada en los colores, las poesías y los paisajes que aprehende a través de su mirada.

En la actualidad, la mujer está radicada en Buenos Aires y es considerada una chamana que se inspira en el simbolismo y la tradición indígena, las aristas de la naturaleza, la relevancia de las raíces y las costumbres. Además pone en valor las escenas de la selva y la montaña.

Ahora, Soema se prepara para brindar un concierto que tendrá lugar el 24 de mayo, a las 21, en Guajira, calle 49 entre 4 y 5. En esta cita obligada estará presente también Natalia Lucía.

En diálogo con este multimedio, la cantante brindó los detalles de su trayectoria pero también precisó cuáles son sus planes a futuro.

—¿Cómo surge este proyecto? ¿Bajo qué condiciones surge tu proyecto solista?

—El proyecto surgió en el 2007 aproximadamente, cuando decidí cantar mis canciones y composiciones, es decir, lanzarme al mundo solista. Luego el proyecto fue creciendo, primero con mi compañero Jorge Sottile como productor y arreglador junto con la oreja maravillosa de Juanito el cantor. De esta manera, con y gracias a ellos, tuve la suerte de trabajar en tres trabajos discográficos que han recorrido el mundo pero también la escena local. En este sentido, la banda siempre fue mutando y ya desde hace años que estamos estables con los integrantes de primera línea tales como Waldemar Garín y Marcos Romano, dos grandes músicos, compositores y performers del oeste.

—¿Qué repertorio vas a poner en este show en el que también estará presente la cantante platense Natalia Lucía?

—En el 2019 sacamos a la luz Camino a la templanza, así se titula mi cuarto disco. Luego lo estuvimos presentando desde junio de ese año. Tiempo después nos agarró la pandemia, así que ya este material nos quedó en el tiempo. Si bien nos encanta pero también estamos cocinando mi cuarto disco junto al productor Leo Martinelli y estamos muy entusiasmados. Así que este concierto es de despedida de Camino a la templanza y dará la bienvenida a lo nuevo que prontamente saldrá a la luz.

—¿Cuál es el concepto de las canciones nuevas? ¿En qué génesis estuviste trabajando?

—En este nuevo disco estamos en la búsqueda de otro paisaje sonoro que roza lo electrónico y sigue teniendo una fuerte presencia de lo acústico y los ruidos también. Sucede que me gustan esos diálogos porque siento que las canciones tienen esa visión. Por otro lado, como siempre estoy inspirada en la naturaleza, y esta vez en las voces profundas que son parte del paisaje latinoamericano y la fuerza salvaje de la ancestralidad. Es urgente que volvamos a los saberes que las comunidades, en todo el continente, han atesorado en relación al cuidado del planeta, el cuidado de lo humano, la diversidad, la equidad y el respeto. Busco en este disco, abrir ese mensaje tan relevante.

—¿En qué otros proyectos estás inmersa? ¿Qué planes tenés por delante?

—Estoy trabajando en un equipo de investigación musical en el Museo Comunitario de Barranca Larga en Catamarca. Desde hace tres años venimos trabajando con mis compañeras en la memoria, saberes ancestrales y canto con caja de los valles. Es un proyecto hermoso. También estamos trabajando las escuelas en territorio ancestral y dentro de las comunidades. Además este año comencé a estar en un gran proyecto liderado por Severine Fontaine sobre las mujeres pertenecientes a los pueblos originarios y saberes ancestrales, es también un gran proyecto que abarca toda la Argentina, así que está siendo un gran desafío.

—¿Por qué invitarían al público a que concurra al show?

—La invitación está abierta. Estamos supercontentas de poder compartir este nuevo momento de la música, el encuentro y el ritual que siempre se arma cuando hay tanto amor, fuerza y ganas.