Incursionó en el arte, el cine, el teatro, la televisión y la música hasta volverse una actriz de culto.
Nacida en los años ‘60, Sandra Ballesteros tuvo una infancia y adolescencia común y corriente que luego desembocaría en una carrera artística profesional. Sucede que incursionó en el arte, el cine, el teatro, la televisión y la música hasta volverse una actriz de culto.
Adentrados los años ‘90, la mujer habría vivido un romance con el líder de Los ratones paranoicos, el cantante devenido en religioso, Juanse. A partir de este momento, el muchacho le habría compuesto y dedicado la canción Rock del gato debido a los ojos y la gran sensualidad de la actriz.
Entre sus películas más destacadas figura su protagónico junto a Darío Grandinetti en ese clásico del séptimo arte como lo fue El lado oscuro del corazón en sus dos entregas. También formó parte de los elencos de grandes producciones del prime time tales como Guapas, Verano del ‘98, Lalola, Gasoleros, entre otros.
En estas instancias de éxitos y proyectos laborales que desbordaban sus agendas, la artista sintió un vacío e inició una búsqueda interna para poder subsanar esa instancia de su vida donde lo tenía todo, pero precisaba obtener otras respuestas trascendentales.
Así viajó a la India y tuvo otros recorridos, como la meditación y el yoga. A su regreso, decidió que cambiaría de estilo de vida. Es por ello que comenzó a dar clases de estas disciplinas y se retiró de los proyectos artísticos. Además volvió a su ciudad natal en Entre Ríos donde retomó las riendas de la estación de servicio que era propiedad de sus padres y ahora es la encargada de la administración. También dirige coros y grupos artísticos. No descarta el hecho de convertirse en mamá, pues inició los trámites para poder adoptar un niño y así agrandar la familia.