Lucía Lubarsky estrena El silencio de los hombres

La directora presentó anteriormente la serie Nosotras.

Espectáculos

18/08/2023 - 00:00hs

En El silencio de los hombres, Lucía Lubarsky, desde su propio seno familiar, analiza las diferentes masculinidades. Sobre la potente película y más hablamos en exclusiva con la realizadora.

—¿Cómo surgió la idea de la película?

—Nació de una gran incertidumbre que me venía rondando a mí, pero también a amigas, compañeras y colegas. ¿Qué preguntas se están haciendo los varones en tanto varones? ¿Qué les incomoda? ¿De qué violencias que viven y ejercen son conscientes? ¿Qué se animan y no animan a compartir de lo que viven y sienten? Así como nosotras, desde los feminismos, venimos compartiendo experiencias personales y colectivas y repensando los estereotipos y roles de género que nos atraviesan, muchas veces nos censuran y tras eso replicamos, nos preguntamos qué les estaba pasando a los varones con estos temas.

Cuando empecé a buscar referencias, identifiqué muy pocos relatos audiovisuales que abordaban estas preguntas o estos temas desde un lugar cercano y no solo informativo o de divulgación, sino desde una mirada personal. Me interesaba construir un relato en forma de preguntas encadenadas, que fueran cada vez más hacia el hueso o la intimidad. Ir de lo personal a lo social y de lo social a lo personal. Ahí entendí que la historia de los varones de mi familia, aunque era muy simple y pequeña, era un punto del que partir, porque se anudaban muchos temas que me interesaban tratar y recorrer. Los mandatos, lo no dicho, lo que se da por hecho sin hablar. En definitiva, la dificultad del diálogo abierto entre varones, especialmente entre padres e hijos.

—¿Cuándo supiste que ibas a registrar a más entrevistados que los dos originales?

—En realidad fue al revés, primero supe que iba a filmar con varones que no conocía. Pensaba hacer entrevistas y retratar la experiencia de tres varones de los que me interesaba su experiencia, por el momento que estaban viviendo y por su mirada de la masculinidad. Ellos, muy distintos entre sí y con orígenes y conflictos muy diversos, estaban viviendo momentos de replanteo de paradigmas. Esa heterogeneidad me interesaba para armar un relato de montaje paralelo. En el proceso, empecé a indagar en los varones de mi familia, especialmente en el vínculo de mi papá y mi hermano, y después de horas de charlas telefónicas entendí que era importante registrarlos y les pregunté si podía filmarlos. Pensé que eran solo entrevistas y terminaron siendo los protagonistas de la película. Ahí el documental dio un vuelco por completo que hoy agradezco. Siento que aterrizó en el corazón de la película, el núcleo.

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