“Me costó muchos años que el público de La Plata se interesara en lo que hago”

Talentoso y dueño de una carrera célebre, Pedro Aznar regresa a los escenarios para brindar una función intimista esta noche, a las 21, en el Teatro Municipal Coliseo Podestá ubicado en la calle 10 entre 46 y 47.

Durante una charla con este multimedio, el artista reveló los detalles del show que preparó donde tocará las canciones de su repertorio clásico y también recorrerá las que están incluidas en su más reciente obra artística Flor y raíz. Respecto de su visita a la ciudad, expresó: “Llegar al Coliseo Podestá y poder cantar canciones que forman parte de mi vida con la gente de La Plata me llena de emoción. Estar en contacto con el público y que seamos parte de una ceremonia artística y musical, me renueva como músico y potencia, aún más, mis ganas de continuar en este camino elegido ya hace tantos años. El show será en un clima donde el público y yo podamos ser uno”.

—¿Qué debilidades y fortalezas encontrás en el camino recorrido?

—En relación a la debilidad, tendría que haberle dicho que eran unos patanes a más patanes de los que me encontré en el camino. Sobre las fortalezas, le dije que eran unos patanes a unos cuantos patanes que me encontré en el camino.

—¿Cuál es la relación que te une a la ciudad de La Plata?

—Me costó muchos años que el público de La Plata se interesara en lo que hago. Fue muy difícil, durante mucho tiempo. Felizmente, en los últimos 15 o 20 años, eso se revirtió, y hoy es uno de los lugares donde más disfruto tocar, y donde el público es más cálido y receptivo.

—¿Qué análisis de la escena actual realizás?

—No sé. Eso es cosa de los críticos. Yo estoy demasiado ocupado haciendo música.

—Ahora imperan nuevas formas de producción, ¿qué pensás?

—Yo también las uso. Las herramientas son apenas eso, vehículos para la expresión. Lo importante es lo que se dice con ellas. El talento sigue siendo la pieza principal del rompecabezas.

—¿Cómo te preparás para este show?

—Durmiendo y alimentándome bien. Haciendo fierros, yoga y meditación. Y tomándome un gin tonic todas las tardes a las siete.