Otra disputa entre los ex Pink Floyd

Los músicos Roger Waters y David Gilmour llevan años sin esconder sus diferencias, pero ahora, el exbajista y exvocalista de la banda ha estallado en las redes contra su compañero.

Fue a mediados de los 80 cuando Roger Waters, cofundador y por entonces bajista y uno de los vocalistas de Pink Floyd, dio por terminada la carrera profesional del mítico grupo abandonando la formación. Su decisión fue seguida de una demanda contra sus compañeros, en la que el músico exigía parte de los derechos de la marca.

Nuevo capítulo a su viejo enfrentamiento con su antiguo compañero de banda David Gilmour, a quien acusó de no permitirle el acceso a las páginas oficiales de Pink Floyd para promocionar sus trabajos como solista.

En las últimas hora se ha conocido una nueva versión de 'Mother', interpretada por Waters y su banda, y para obtener máyor difusión el bajista quiso subirlo a la web de Pink Floyd, pero el acceso le fue denegado por su ex compañero. Enojado por la situación subió su descargo a las redes: "David cree que le pertenece. Creo que piensa que porque dejé la banda en 1985 él es el dueño de Pink Floyd, que él es Pink Floyd y que soy irrelevante y debería mantener la boca cerrada", se quejó el músico. 

Además Waters agregó que tuvo intenciones de reeditar el clásico album de 1977 'Animals', de 1977 pero que no tuvo el visto bueno de sus ex compañeros. "¿Podemos lanzar una reedición remasterizada en vinilo de 'Animals' sin que se convierta en la Tercera Guerra Mundial? ¿No sería eso bonito? Sugerí hacerlo democráticamente. Dije ¿por qué sencillamente no votamos? Somos solo tres. Pero fue intento fallido y no funcionó", detalló el bajista.

Gilmour y Waters se habían reencotrado en la gira por Europa con 'The Wall' en el año 2011, en Londres, y juntos interpretaron uno de los temas emblemáticos de Pink Floyd: Confortably numb. Este evento hizo ilusionar a los fans de un posible reencuentro de todos los integrantes vivos (el baterista Nick Manson también participó de ese show) pero los desencuentros fueron constantes y este último desplante, hace que la posibilidad de ver reunido a Pink Floyd sea una utopía.