William Brent Bell, al frente de la taquilla con La huérfana 2
El realizador se encuentra feliz por el suceso de la película.
La esperada película sobre el juicio a las juntas militares viene de recorrer con éxito los festivales de cine más importantes del mundo.
27/09/2022 - 00:00hs
El realizador Santiago Mitre estrena este jueves en los cines Argentina, 1985. Está protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani como Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo, los fiscales que lideraron el equipo que puso tras las rejas a los militares que sistemáticamente desaparecieron gente en la última dictadura cívico militar. Diario Hoy accedió a una charla exclusiva con el trío para traer detalles de la película nacional del año que, además, en breve, llegará a Prime Video.
—¿Dónde tienen la cabeza en este momento? ¿En Venecia, San Sebastián, Nueva York, Argentina?
—Peter Lanzani: We don’t know…
—Ricardo Darín: Io sono molto felice de essere qui… No, ya pasó eso, lo llevamos acá, ¿eh? Lo llevamos acá adentro, porque fueron sensaciones muy lindas, muy fuertes, muy reconfortantes además, pero la verdad es que ahora todo está puesto acá. Estamos acá y estamos muy expectantes de lo que será vivir codo a codo con nuestros amigos, nuestra familia, con la gente en Argentina, que reciba esta historia y que de una forma u otra devuelva su parecer o criterio. Eso es lo más nos interesa ahora, porque ya vimos que la historia viaja lejos, viaja muy lejos. No hay lugar en donde no se sientan identificados o empáticos con lo que propone la historia, pero ahora nos gustaría saber qué va a pasar acá.
—Santiago Mitre: La película se presentó hace poco en Venecia, en su premiere internacional, con un recibimiento caluroso, muy entusiasta por parte del público y la prensa, nos dieron un premio. Después fuimos a San Sebastián y nos damos cuenta de que conecta con otros países de una manera muy profunda, y claro que al ser argentino quiero compartir la película acá con el público de este país, así que estoy muy feliz por el estreno.
—¿Qué recuerdos tenían de la época?
—SM: Ninguno; tenía cuatro años, los recuerdos que tengo son nada, meras imágenes. Mi mamá trabajaba en la Justicia en ese momento y todavía lo hace; conocía a Strassera, había escuchado cosas sobre él y su personalidad. Siempre le tuve muchísima admiración por el juicio y el contexto en el que se hizo, pero en ese momento era muy chico todavía.
—¿Sienten que es una película que representa al país como una “bandera”?
—PL: Sí.
—RD: Ojalá.
—PL: Sí, ojalá, y no solamente al país, creo que lo necesita el mundo también, porque el fiel reflejo fue lo que sucedió en las proyecciones internacionales.Vino gente de diferentes países que lo sintieron tan en carne propia como si les hubiese pasado a ellos: a muchos les ha sucedido, creo que es algo más global lo que sucede. Por supuesto, es una historia nuestra y esperemos llegar lo más lejos posible para contar nuestra historia y nuestro cine que es nuestra cultura, pero creo que es algo mucho más grande de lo que imaginamos a su vez.
—¿Sentís que es tu película más “argentina”?
—SM: No sé si me había dado cuenta, el título evidentemente algo de eso expresa. La primera exhibición en el contexto del Festival de Venecia ayuda a eso en cuanto “orgullo nacional”, pero es algo que no pensaba ni que planifiqué. Lo de la bandera justo surgió porque el Chino vio a una chica con la bandera justo ahí, pero fue parte de cosas no planificadas que fueron sucediendo.
—Seguramente no persiguen premios y vienen solos, como cuando los vimos en Venecia con la bandera…
—PL: Yo creo que es orgullo, pasa por orgullo. Por lo menos por mi parte no hago una película o una obra de teatro para ganarme un premio, sino que la agarro porque leo un guion y me emociona; en base a eso siento que tengo mecanismos para llegar de la misma manera al otro. La gran mayoría de las personas tal vez no saben lo que es meterse a hacer una película, lo que conlleva hacer eso, o una serie. Es un esfuerzo enorme, no por castigarnos, sino por lo que implica y cuando te ven del otro lado termina de darle sentido; y ese es el mejor premio que podemos recibir, que la gente se emocione con la película, que aplauda.
El detrás de escena de una historia emocionante
El realizador Santiago Mitre (La cordillera, La patota) escribió junto a Mariano Llinás el guion de la potente Argentina, 1985. El estreno llega este jueves a los cines de todo el país y tiene el juicio a las juntas militares como disparador de la historia que narra.
—¿Por qué creés que no habíamos relatado aún este hecho en el cine?
—Es una pregunta que me hice muchas veces. La idea la tengo hace mucho tiempo, cuatro o cinco años, porque una idea aparece y se tarda en empezar a trabajarla. Pero cuando lo hice se lo conté a Axel, a Llinás, a Ricardo, y apareció mucho entusiasmo, y al avanzar en la investigación también. Se fue como despertando un gigante dormido, que nos abrió los ojos a nosotros como cineastas, sobre la importancia del hecho. Está pasando y pasó durante la investigación, y ahora con la película también está pasando algo parecido: el hecho de redescubrir este hecho tan importante para la historia argentina, para la democracia y para la memoria de este país. Me alegra, ojalá la película pueda calar hondo y hacernos reflexionar y recordar el hecho con la grandiosidad y heroísmo que tuvo. Cuando pensamos en el Juicio a las Juntas, apareció rápido esta gran tradición del cine universal, las películas de juicio, y eso nos llevó a Strassera y Moreno Ocampo; también el tópico del cine clásico, el abogado joven y el experimentado, la dupla.