Shakira, en su mejor momento después de la tormenta

A paso firme, Shakira pudo resolver su reciente separación del futbolista Gerard Piqué con el que estuvo casada por más de diez años y con quien tuvo dos hijos: Milán y Sasha.

Luego de abandonar el viejo continente, donde la familia estaba instalada, y después de afrontar un juicio por fraude fiscal, la mujer logró recuperarse y puso manos a la obra para componer.

De esta manera lanzó Monotonía, single en el que colabora con Juan Carlos Ozuna. El material audiovisual se rodó en Cataluña, cuyas calles se la ve recorrer hasta encontrar al cantante.

Ni bien empezaron los rumores la mujer tomó una actitud estrictamente privada y se volcó al hermetismo para proteger a sus hijos. Luego se radicó en Estados Unidos, más precisamente en su mansión de Miami.

Por su parte, Gerad Piqué se llevó todas las miradas porque retomó su vida como soltero y empezó a salir con la estudiante Clara Chía, una joven rubia que trabaja en la noche madrileña como recepcionista de un bar. El flechazo fue inminente y comenzaron a vivir el romance por la clandestinidad hasta que fueron sorprendidos en una cita romántica y las fotografías salieron a la luz.

En la actualidad ya conviven y formalizaron la relación mostrándose en lugares públicos. De hecho, Shakira también está al tanto de esto: se los vio coincidir a los tres en uno de los partidos de fútbol de los niños.

Con un manto de calma en común, la mujer también se hizo cargo de una deuda millonaria que tenía su exmarido. Esto fue a cambio de una moderada división de bienes, donde debieron dar cuenta de las ganancias obtenidas cuando eran una sociedad conyugal.

Además propuso que será quien abone los viajes en primera clase cada vez que decida visitar a sus hijos en Estados Unidos, lugar donde residen y estarán escolarizados.

Respecto a las declaraciones sobre el divorcio, ella explicó en diversas entrevistas: “Es probablemente la etapa más oscura de mi vida”. Esta separación es “increíblemente difícil” también para los herederos, según aclaró. Además, agregó: “He tratado de ocultar la situación frente a mis hijos. Intento hacerlo y protegerlos, porque es mi misión número uno en la vida. Pero luego escuchan cosas en el colegio o se encuentran con noticias desagradables y les afecta”.

Al comenzar con esta historia de amor, Shakira dejó de lado el oficio para acompañar a Piqué en su carrera profesional. Hoy, esta situación quedó en el pasado y ambos sostienen un vínculo de respeto por los hijos en común.