entrevista exclusiva

Diego Guebel: “No creo que la televisión abierta muera”

El mítico productor argentino vive un momento de gran éxito gracias a proyectos para la TV local e internacional y plataformas.

Diego Guebel es el productor de Los sobrevivientes, Colonia Dignidad, dirigida por Rosario Cervio y producida por Boxfish, serie documental de cinco episodios que se encuentra disponible en Prime Video en más de 240 países y territorios alrededor del mundo.

El proyecto narra los crímenes atroces que se cometieron por más de 40 años en Colonia Dignidad, una de las asociaciones criminales de las más poderosas en Latinoamérica.

Para saber más de esta propuesta y su mirada lúcida sobre el negocio del entretenimiento, diario Hoy dialogó en exclusiva con Guebel.

—¿El proyecto surgió por tu interés de volver al lugar tras haber realizado un especial con uno de los programas de investigación que producías?

—Eso lo hicimos hace mucho tiempo, desde acá, no sé si era PuntoDOC o La Liga, y el tema había pegado porque Paul Schäfer estuvo prófugo acá y lo extraditaron desde acá, así que nos parecía interesante encararlo desde otro lugar, con otra mirada. La llamé a Rosario, que tiene una mirada interesante, el director le pone siempre otra impronta, y quisimos hacer la historia, pero no del criminal, sino intentar explicar esta tragedia que duró 40 años y atravesó distintos gobiernos, entender por qué, y tener una mirada abierta para escuchar las víctimas de adentro y de afuera. Desde la hora uno, sabíamos que teníamos que salir de lo maniqueo de una sola idea. Las entrevistas, que las hizo Rosario, fueron más una conversación, no algo periodístico, donde la gente se abrió y terminó ofreciendo testimonios riquísimos.

—A medida que avanzaban en la investigación, ¿cómo veían el tema y cómo se lo había tratado en la prensa de ese entonces?

—Te cambia mucho cuando salís de un lugar donde se privilegia tu mirada, y estás dispuesto a escuchar y entender, a ver a las víctimas, que te dan lo más preciado que tienen, su testimonio sobre lo que les pasó, y evitamos caer en cosas morbosamente gráficas, entendiendo el contexto y comprendiendo que son válidas las miradas encontradas, sin que una sea más válida que la otra.

—¿Cómo llegaron a sumar a Benjamín Vicuña como narrador?

—Él ya había trabajado en La Liga con nosotros, varios meses, y supimos que su interés iba más allá todavía que su laburo como actor con las inquietudes que tenía. Acá la voz iba a ser no un relato, sino que iba a disparar preguntas. Más allá de que a mí me gustaba cómo locuta, es una persona sensible, es de allá, conoce la historia, quería ser parte y me parecía interesante para completar todo esto. La película es una cosa, porque creo que las compañías de streaming encontraron un nicho para contar cosas más allá de la ficción, y el documental permite pensar cómo contar y narrar para aquellos que sepan o no el tema, generando relatos más amenos y claros para que no sean discursos de nicho, y mirar para atrás siempre me gusta, porque ayuda para entenderte y proyectarte. Es distinto a Argentina, 1985, porque hay muchos alrededor sobre cómo se construyó el juicio, pero creo que el documental, este y otros, permite revisar cosas, y está muy en boga, de este estilo o biopics, como el que hicimos para España sobre Locomía, que sirven, además, que los espectadores puedan revisar su historia desde la cultura.

—Actualmente estás con un pie en la televisión tradicional y plataformas, ¿cómo lo vivís?

—Nosotros definimos que nuestro universo de actuación es el entretenimiento, no la ficción, es el entretenimiento con parámetros de alta calidad, y creo que la gente busca y mira productos en ambos mundos, que los satisfagan. Ven series, pero también ven realities y talents shows, como si fueran una telenovela, porque están todos los días conectándose con algo, con los otros, generando conversación, que es lo que todos buscamos en un punto. No me resulta contradictorio trabajar con streaming o TV abierta, y la gente mira uno y otro sin prejuicio, porque se creía que tu abuela o tu vieja no iban a ver Netflix porque tenían que cambiar de source, y lo hacen.

—Ya se dio por muerta a la TV durante muchos años, y ahora las plataformas, por ejemplo, van a sumar publicidad o, dejan de subir todos los episodios de un proyecto…

—Creo que la mejor definición es que “nadie sabe nada”, como primer punto, porque esto no es una foto, sino algo que está pasando y es muy difícil sacar conclusiones ahora. Creo que el streaming, en países como este, con alta penetración del cable, viene a reemplazar al cable, así como en la plataforma entrás y hay mil cosas para ver pero te ponen un top ten para que veas diez cosas, como antes había 100 canales y mirabas cinco, y la mayoría de la gente tenía TV abierta. Hoy la gente consume más audiovisual que antes, hay más oferta, en todos lados, menos en Estados Unidos que está más fragmentado el mercado, pero si mirás, muchos productos del streaming, vienen de la TV abierta, como La casa de papel, o series nórdicas. Todo convive, y creo que hay un pasaje claro del cable al streaming, no así de la abierta al streaming, salvo el unitario de ficción. Creo que funciona todo al mismo tiempo, y no creo que la televisión abierta muera, tal vez habrá menos share, pero no morirá por ahora. La gente sigue viendo contenido audiovisual.También funciona el orden, con los rankings, sugiriendo cosas para ver, o buscando cosas en los diarios, recomendaciones, buscando por dónde ir porque hay mucho para ver. La televisión abierta seguirá concentrando una parte importante y luego es la curva larga de cientos de productos que cada uno mira, distintos nichos.

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