entrevista
Luis Sartor: “Volver al teatro después de tantos años es gratificante”
El productor, actor, guionista y artista plástico se anima a una adaptación libre del cuento Informe para una academia de Franz Kafka por Matías Bertilotti.
Animal o la salida humana, protagonizada por Luis Sartor, con dirección de Víctor Laplace, se presentará los sábados de abril y mayo a las 18 horas en Teatro Nün (CABA). Para saber más de su vuelta a los escenarios hablamos con Luis Sartor.
—¿Cómo estás viviendo la previa ya al estreno de Animal?
—A medida que se acerca la fecha, la verdad que los nervios se están dando vuelta, pero estoy muy feliz con lo que logramos, con lo que estamos haciendo, con el acompañamiento que tengo, en cuanto a la gente que me rodea, y la verdad que es un desafío en lo personal maravilloso. Volver al teatro después de tantos años es gratificante, así que estoy contento, feliz y creo que es un espectáculo sumamente atractivo e interesante.
—Hace tiempo que no te presentabas como actor, ¿cómo hace un poco el Luis, que tiene mucha experiencia en producción y demás, para enfocarse específicamente en lo que tiene que hacer en el escenario, guiado obviamente por el maestro Víctor?
—Mirá, el tema fue así, vengo del palo del cine, 40 años, cerca de 80 películas. Pero más allá de eso, en realidad, allá por inicio de los ‘80, yo estudiaba teatro con Agustín Alezzo, y hace un año y medio estaba por cumplir 70, la jubilación, ¿viste la palabra jubilado? Aguanté dos días el pijama y la pantufla mirando televisión, después dije No, no es así el ritmo, y entonces retomé el estudio del teatro el año pasado con Lizardo Laphitz, que era a su vez quien trabajaba con Agustín y me picó nuevamente. Yo no conocía el cuento de Kafka, el Informe para una academia, y empecé a indagar un poco en eso, me pareció extraordinario como cuento. Resulta que después vi que se había hecho en teatro ese cuento propiamente dicho, pero también se habían realizado adaptaciones al teatro y representado en distintas oportunidades. Incluso leí lo que sería la última adaptación que le había hecho Jodorowsky en 1994, pero a mí me parecía que de 1994 al 2024 el mundo cambió todo, y quería hacer este informe para una academia un poco más actualizado al hoy. Entonces ahí convoqué a Matías Bertilotti, a quien yo le había producido una película, El hombre inconcluso, me gusta su forma de escribir, y empezamos a trabajar sobre el guión, por llamarlo de alguna manera, sobre el texto. Cuando tuve una versión, la cuarta, la quinta, porque la que estoy haciendo es la octava, novena, obviamente a medida que aparece gente con buenas ganas, buena leche en el entorno, las cosas se van modificando para bien. Y ahí lo convoqué a Víctor, que obviamente lo conocía, que tengo una relación de hace mucho tiempo, trabajó conmigo en varias películas y fui coproductor con él de películas que él dirigió. Le dije si aceptaba el desafío, porque en definitiva el que se juega el nombre en esto es Víctor, no yo, y le encantó.