entrevista
Marcos Carnevale: “La comedia siempre se está riendo de algo incorrecto”
El talentoso realizador y dramaturgo estrena obra de teatro mientras se prepara para dirigir a Woody Harrelson en la remake de Corazón de León.
Desde su estreno, la nueva adaptación teatral de La cena de los tontos, que se puede ver en el teatro El Nacional (CABA), protagonizada por Laurita Fernández, Martín Bossi y Mike Amigorena, producida por Adrián Suar y Guillermo Francella, quienes la hicieron en 2014, se posicionó como la obra más vista de la cartelera. Marcos Carnevale es el encargado de la dirección de esta nueva puesta y hablamos con él para conocer más detalles de la propuesta.
—¿Vos habías trabajado en la puesta anterior?
—No.
—¿Habías visto las películas, algunas de las versiones y las puestas?
—Sí, vi la película francesa, posterior al estreno original que tuvo, vi la versión del 2000 que hicieron Adrián y Guillermo, vi la del 2009 también en Mar del Plata porque yo ya estaba trabajando con Adrián ahí, pero nunca trabajé en ninguna de esas versiones.
—¿Y cómo fue un poco entrar en este universo de la cena?
—Hacía rato que tanto Adrián como Guillermo y Pablo Kompel querían reeditarla y hacerla, hubo como coqueteos con varios intentos y nunca prosperaron. Te estoy hablando de dos, tres años y de pronto el año pasado me llamó el “Chueco”, me dijo si quería hacerla con Martín y le dije sí. Yo con Martín ya vengo trabajando y haciendo cosas, esto es un desafío porque teniendo el referente de ellos dos, después volví a ver la película, vi una filmación de la obra del 2009 y me di cuenta que necesitábamos adaptarla para traerla al 2025. No sólo por una cuestión tecnológica, por ejemplo, porque participan mucho los teléfonos, es una típica comedia francesa, muy de puertas y teléfonos, y había que adaptarla en términos conceptuales con respecto a la mujer, la presencia de la mujer, ahora veremos una relevancia distinta y más importante, el tema del bullying porque se ríe de un boludo. Pero por suerte la estructura original que tiene la obra le da la posibilidad de aggiornarla y traerla hacia acá. Tiene un muy buen aterrizaje conceptual como para llegar a un lugar correcto, porque si no, a mí hacer apologías de determinados temas, no soy un fundamentalista de no, esto no se dice, esto no se hace porque creo que el cine, o la comedia sobre todo, siempre se está riendo de algo incorrecto, porque si no, no se produce y habilita también amablemente, la ampara el género. No me gusta hacer apologías de determinados temas o mostrar lo que no, pero que haya una salida y que te diga por qué no me parece que está bien mostrar que mata a alguien, no porque esté bien matar a alguien, sino para mostrar por qué no está bien matar a alguien. Pero no evitar filmar un asesinato, por ejemplo. Pues ya no hay nada para filmar. Siempre el conflicto parte de algo que es negativo, es así.
—¿Y por qué crees, justo así linkeando todo, que el streaming como que habita todo?
—Yo creo que es muy personal eso. A mí, por ejemplo, el hacerlo y después pido disculpas, creo que no soy partícipe a ese nivel del mundo redes y demás, no soy un hiperactivo de eso, que estoy tan entrenado en digo cualquier cosa y después pido disculpas. No me gusta, no quiero que digan cualquier cosa de mí, ni yo digo cualquier cosa de nadie, soy muy respetuoso de eso. Y creo que cuando uno, como artista, está al frente de un proyecto como este, o una película, sea de streaming, para cine o una obra de teatro, es de una responsabilidad muy grande. A mí me ha pasado de tener alertas importantes, como haber filmado cualquiera de las películas que hice, y que de pronto por el streaming hayan llegado a lugares insospechados del mundo, donde alguien me escribe y me dice Mirá, gracias a tu película hice esto, o por tu película me sentí mal. Y voy a decir Wow, tenés que tener mucho cuidado, es un arma muy poderosa y no sabes dónde está llegando y qué estás haciendo. Entonces, cuando uno genera un contenido negativo, que invita a determinadas cosas y no tiene salida de eso, o está mal entendido, podés poner en riesgo de verdad a las personas, no jodas.