Las reservas de agua del embalse de Paso Severino, la principal reserva que abastece a Montevideo en donde viven unos 1,7 millones de personas, siguen en aumento debido a las precipitaciones de los últimos días.
La situación de déficit hídrico continúa en Uruguay, que vive la peor sequía de su historia. Sin embargo, el problema en las últimas dos semanas mejoró, aunque lejos se está de “cantar victoria”, como afirmó su presidente Luis Lacalle Pou en las últimas horas.
Las reservas de agua del embalse de Paso Severino, la principal reserva que abastece a Montevideo en donde viven unos 1,7 millones de personas, siguen en aumento debido a las precipitaciones de los últimos días.
Con algunas lluvias registradas en la región sur, el caudal del río Santa Lucía se ha recuperado y Paso Severino ya supera los 8,2 millones de metros cúbicos. Más del 10 por ciento de su capacidad, luego de haber rozado un piso del 1%.
“Estamos en una situación compleja, no se puede cantar victoria, tiene que llover. Hoy tenemos los registros mejor de los que teníamos hace un tiempo y esto se va a mantener, según las previsiones, pero no está la batalla terminada, ni cerca”, expresó Lacalle Pou a su llegada al país tras participar de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El Río Santa Lucía y el Río de la Plata son hoy los dos principales encargados de hacer que el agua llegue a los departamentos de Montevideo y Canelones a través de la planta potabilizadora de Aguas Corrientes.
La llegada de agua desde esos dos ríos llevó a que el sodio y el cloruro del agua que sale por las canillas aumentara, algo que fue autorizado por el ministerio de Salud Pública en abril y que generó polémica.