HOY EN URUGUAY
“Pasaporte sanitario”: llega el calor y Uruguay estudia alternativas de apertura
El gobierno uruguayo evalúa la posibilidad de reabrir las fronteras a los visitantes extranjeros. Alojamiento obligatorio por siete noches en un hotel e hisopados para permitir la libre circulación en el país.
Las fronteras podrían comenzar a abrirse, de a poco, muy de a poco, pero esta vez para todos. El calor empieza a asomar y, como sucede todos los años, miles de familias comienzan a planificar la temporada de verano. Con más recaudos, Uruguay no deja de ser una oportunidad para los extranjeros que quieran visitarlo.
En el marco de la actual emergencia sanitaria, el gobierno de Lacalle Pou podría aprobar en el transcurso de este mes un protocolo para atraer al turismo internacional. La propuesta fue entregada a funcionarios del Ministerio de Turismo en las últimas horas y comenzará a ser evaluada la próxima semana.
El documento que contempla una posible apertura de fronteras fue entregado por la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje, la Cámara de Industria Hotelera y Turística del Uruguay, el Centro de Hoteles de La Paloma y el Centro de Hoteles de Punta del Este.
La iniciativa, también denominada “turismo sano”, consiste en un PCR con un máximo de 72 horas, un seguro de salud contratado al ingreso al país y alojamiento obligatorio por siete noches en un hotel, el cual, tras esa semana, deberá hacerse cargo del pago de un nuevo test para que la persona, si da negativo, pueda circular por el país.
Con la intención de reactivar el alojamiento y la gastronomía, el presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Juan Martínez, le confirmó a diario Hoy algunos puntos del proyecto que busca opciones para la llegada de miles de visitantes.
“Venimos trabajando en la elaboración de un pasaporte sanitario que permita hacer una trazabilidad desde el origen, por ejemplo en este caso desde Argentina, con acuerdos con laboratorios certificados y validados por autoridades sanitarias uruguayas que den garantías de que se hicieron los hisopados, que por lo menos hayan tenido cinco días de cuarentena antes del viaje y que al momento de ingresar se le pueda seguir una trazabilidad”, manifestó Martínez a este multimedio.
Cabe aclarar que, a efectos de controlar la expansión de focos de contagio, en Uruguay ya existe una plataforma que se llama Salud.uy, que es un protocolo de ingreso al país y se hace con un previo check-in migratorio. A su vez, hay una aplicación denominada Coronavirus UY, que lo que hace es realizar un seguimiento de todos los que transitan por el país y dar certezas de si ha estado en contacto o no con algún infectado.
“Con esas herramientas que disponemos más este pasaporte sanitario, el turista puede ingresar al país, estar un par de días más en cuarentena y quedar liberados con el segundo hisopado negativo”, marcó, y agregó: “Estamos tratando de implementar que se acorte el período de cuarentena y que puedan rápidamente entrar en circulación, sobre todo aquellos que vienen más de diez días a los hoteles”.
En el transcurso de la semana entrante, la propuesta será analizada por el presidente Luis Lacalle Pou y su Grupo Asesor Científico Honorario, que encabezan Rafael Radi, Fernando Paganini y Henry Cohen, expertos en materia de salud y que, junto al mandatario, desde el comienzo de la pandemia ejecutan todas las decisiones.
Apertura controlada
En principio, el estudio es para quienes se alojen en hoteles. Consultado por la capacidad, Martínez indicó que es de 55.000 camas en todo el territorio. Punta del Este cuenta solo con 15.000, y Montevideo, con 12.000.
“Estamos buscando trazabilidad, un pasaporte sanitario para que el turista pueda comenzar una cuarentena que esté avalada por laboratorios y el Ministerio de Salud”, le dijo a Hoy Francisco Rodríguez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay.
Sobre la aplicación, Rodríguez manifestó que se trata de un código QR que debe tener el turista cuando llega a la frontera y luego al hotel, y que en el mismo se encuentran todos los datos.
“Uruguay apunta a un país seguro y a visitantes seguros. Vamos a probar noviembre y diciembre, y después veremos enero. Es un poco una apertura controlada, porque no da para tener la apertura total cuando la afluencia de argentinos es cercana al millón de visitantes”, consideró.
“Esto fue pensado para que la temporada que se viene encima no sea tan dañina. La idea es que se pueda efectivizar a fines de noviembre”, sentenció Rodríguez.
Si todo marcha bien, se planea ampliar la posibilidad a quienes alquilen domicilios particulares. Ante este otro avance, ambos entrevistados se mostraron cautos, pero, de ejecutarse esta propuesta con éxito, los estudios de protocolos seguirían en esa línea.