A 43 años del incendio del Teatro Argentino, el relato de una sobreviviente

Alicia Costantino escapó de las llamas hace cuatro décadas. La bailarina, que hoy tiene 70 años, reconstruye junto a diario Hoy aquella trágica jornada.

Aquel 18 de octubre de 1977, pasado el mediodía, Alicia Costantino había llegado al Teatro Argentino de La Plata y se estaba preparando para la clase. Era bailarina solista y compartía camarín con Leonor Baldassari, la primera bailarina, quien había llegado más temprano y ya estaba estirando en el escenario. Cuando la vio aparecer por la puerta, se sorprendió. Y cuando le dijo que el teatro se estaba incendiando le pareció una broma. Pero vio la desesperación en el rostro de Leonor y juntó las pocas pertenencias que tenía a mano antes de huir.

“Cuando salí sentí como una explosión, después me contaron que había caído el techo. Fue muy rápido todo”, relató a Hoy Alicia Costantino. Y agregó: “Me acuerdo de Dino Orlandini, el jefe de utilería, que estaba sentado en el borde del cordón de la vereda llorando; y recuerdo también a una compañera, Tita Flores, con un ataque de nervios; gritaba y gritaba. Después no volvió al Teatro, creo que no pudo superarlo”.

Mientras esperaban la llegada de los bomberos, Alicia miraba todas las caras que deambulaban por la calle. Caras conocidas viviendo una situación desconocida.“Era un golpe terrible, no sabíamos qué hacer, cómo podíamos ayudar. Hubo compañeros de la orquesta que arriesgaron el pellejo para entrar a rescatar sus instrumentos. Desde las ventanas de ropería tiraban el vestuario para que se salvara”, describió.El caos reinó por varias horas y las llamas se extinguieron gracias al trabajo de los bomberos. “Se dijeron muchas cosas y no se hicieron las investigaciones. Tendríamos que haber sido llamados los que estuvimos en ese momento, para declarar, para conocer nuestra opinión y no fue así. Esa investigación no se hizo, se dio por sentado que fue algo accidental”, reveló Costantino.

El origen del fuego

Aunque hasta el día de hoy es difícil establecer a ciencia cierta qué originó el incendio, la versión más firme es que se generó a partir de un cortocircuito en uno de los reflectores del escenario. Sin embargo, Alicia contó a Hoy que antes de que falleciera Esmeralda Comparada, la responsable de almacenes del teatro, le confió que en la semana previa “habían llevado cantidades de solvente al taller de escenografía”. Si bien era habitual que lo usaran para limpiar los pisos de madera o para los trabajos escenográficos, el desmedido volumen de esa sustancia inflamable siempre le llamó la atención a la bailarina. “No puedo saber si fue para provocar el incendio o fue una imprudencia”, contó.

El fuego destruyó la parte central del Teatro: el escenario, la platea y toda la sala. Madera y paño. “Lo demás quedó intacto. Si no hubiera quedado intacto, las autoridades del Teatro no hubieran seguido trabajando en las oficinas como lo hicieron. Si había realmente peligros, no hubieran continuado”, reflexionó Alicia. Y concluyó: “El hall de entrada, las escaleras de mármol, las oficinas, los camarines y las secciones técnicas quedaron intactos. Se hablaba de que el Teatro era reconstruible. Por eso no sé por qué en algún momento empezaron con la picota a demolerlo. Además, si era una obra de arte, ¿cómo no reconstruirla? Si a La Piedad de Miguel Ángel le rompen un brazo, ¿hay que tirarla a la basura o reconstruirla?”.

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