Alumnos sin aulas y reclamos en la puerta de la escuela de Etcheverry

Fabián tiene dos hijos. El más pequeño tenía que comenzar el lunes primer grado, por lo que le habían comprado un enorme guardapolvo blanco, que ayer lucía inmaculado en la puerta del establecimiento educativo número 61 de Ángel Etcheverry. Es la escuelita del pueblo, donde todos los años que no son de pandemia concurren a estudiar cerca de mil chicos, entre los distintos turnos y niveles.

Si bien este diario había puesto luz a los problemas edilicios que venía sufriendo la institución en los últimos meses, durante los primeros dos días de clases presenciales allí no se pudo recibir a los alumnos.

Fabián es un vecino de Etcheverry y por lo menos por un rato se acercó hasta la puerta de la escuela 61 para dialogar con diario Hoy sobre lo ocurrido. Le mostró a su pequeño, “Benja”, que están “arreglando” el lugar para que en algún momento pueda conocerlo por dentro y empezarse a educar.

“Lo traje para que vea un poco. Los alumnos vinieron a la escuela y se tuvieron que quedar afuera. Algunos hasta sacaron algunos bancos y se sentaron, esperando que algún docente pueda dar clases aunque sea afuera. Pero no hay respuestas”, comentó el padre del pequeño infante de primer grado.

Auxiliares del lugar también se acercaron a hablar con este medio y explicaron que la directora y las maestras concurren al establecimiento, pero que no dictan clases porque se cayó el techo de una de las aulas y están esperando una solución.

Mientras esto ocurre, los padres optaron por poner carteles a modo de protesta, reclamando por las mejoras en la escuela y por el inicio de las clases presenciales, ya que consideran que el sistema de clases virtuales no alcanza para la educación de los más pequeños.