Una tortuga gigante sorprendió a los turistas del Partido de la Costa

El mes de marzo señala en el calendario el final de la temporada de un verano al que todavía le quedan algunas semanas, una fecha que llega por más que los turistas no quieran. Tal es el caso de Rocío y Matías, una pareja platense que eligió Costa del Este para vacacionar, a quienes la última jornada de estadía les reservó una enorme sorpresa: una tortuga gigante que apareció con el sol de la mañana sobre la arena.

“Era el último día, fuimos a disfrutar las últimas horas de playa antes de salir a la ruta y nos encontramos con una tortuga gigante en la orilla del mar. Caminábamos por la arena, como todas las mañanas, y fue inesperado verla”, relató el joven platense a diario Hoy.

Costa del Este es una de las localidades que conforman el Partido de la Costa, ubicada en la zona centro del mismo. Allí, el episodio registrado por los platenses tuvo lugar en horas de la mañana de ayer, a la altura de la calle 95 de la ciudad balnearia.

“Tenía aspecto de estar enferma”, opinó Matías y agregó: “En cuanto al clima no se puede decir que hubo tormenta; quizás la hubo en el mar y se desorientó. Cuando llegamos todavía no había autoridades ambientales, solo el guardavidas”.

El ejemplar pertenecería a la familia de las tortugas laúd, también conocida como triangular o baula. Se trata de la mayor de todas las tortugas marinas, cuyos ejemplares pueden alcanzar una longitud de más de dos metros y un peso de hasta 600 kilogramos. En su hábitat natural puede vivir 80 años. Muy cerca de Costa del Este, el último sábado una tortuga de estas características varó muerta en Mar de Ajó.

En la zona, la Fundación Mundo Marino es la encargada de dar asistencia a los reptiles marinos que aparecen en la Costa y, en general, a todos los animales que, sea cual fuere la especie, presentan signos de vulnerabilidad. Aunque no deja de ser un hecho insólito, a veces aparecen tortugas gigantes en la orilla del mar con una gran cantidad de algas y organismos marinos invertebrados adheridos a su caparazón.

Esto se da porque muchas tortugas hibernan en vez de migrar hacia zonas más cálidas, estado de letargo que se conoce como brumación, por el que disminuyen su metabolismo para ahorrar energías. Al quedarse quietas durante largos períodos de tiempo, las tortugas son colonizadas por distintos tipos de organismos que permanecen adheridos a su escudo. No obstante, las tortugas también acostumbran recorrer las costas en busca de alimentos.

Aunque no dieron mayores precisiones, desde la Fundación trabajarán en la asistencia y reinserción del animal en las aguas del Atlántico.