Si bien la obesidad ya era un problema antes de la llegada del coronavirus, el 40% de los argentinos que participaron de una encuesta realizada por la consultora Ipsos reconoció haber sumado kilos durante la cuarentena.
A pesar de que aún es muy pronto para dar por sentado cuáles serán las consecuencias de la pandemia de coronavirus, la disposición prolongada de restricciones para poner un freno a la expansión del virus ya está exponiendo sus secuelas en la salud de los argentinos.
De acuerdo a un sondeo realizado por la consultora Ipsos, Argentina es el quinto país con mayor aumento de peso desde la llegada de la Covid-19. Según el relevamiento, el 40% de los participantes locales aseguró haber ganado unos kilos durante la pandemia.
Si bien esta es una tendencia que se replicó en el 31% de los encuestados a nivel global, la región sudamericana encabezó el ranking con Chile (52%) y Brasil (51%) en primer y segundo lugar, respectivamente.
En promedio, la cantidad de kilos aumentados por la población mundial fue de 6,1. Con una media de 7,9 kilos, Argentina se ubicó en la tercera posición, superada solo por México (8,5) y Arabia Saudita (8).
Consultada por diario Hoy, la doctora Mónica Katz, presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), aseguró que “la pandemia de la obesidad va a matar a más personas que la Covid-19”.
Es que, si bien estas cifras son alarmantes, el exceso de peso en el país ya era una realidad previa a la llegada del coronavirus. De acuerdo a cifras oficiales, casi siete de cada diez adultos y cuatro de cada diez niños tienen sobrepeso.
“El primer paso para avanzar es declarar a la obesidad como una enfermedad, porque no respeta a nadie. A diferencia de la pandemia de Covid-19, que mata en poco tiempo, la obesidad es una pandemia de muerte lenta y eso es lo que permite la procrastinación de acción”, aseguró Katz.
En concordancia con las palabras de la presidenta de la SAN, Matías Ré, jefe de la Unidad de Diabetes del Hospital San Juan de Dios y miembro de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), explicó a este multimedio que el sobrepeso “desencadena otras patologías que trabajamos hoy, como prediabetes, diabetes, hipertensión, dislipemia o el hígado graso”.
Por eso mismo, recomendó llevar adelante una actividad física programada que incluya ejercicios de fuerza, aeróbicos y estiramiento.
En este sentido, el informe de Ipsos advirtió que uno de cada cuatro encuestados a nivel global dedicó menos tiempo a entrenar durante la pandemia. Respecto a este punto, Argentina se ubicó entre los cinco con mayor caída, por detrás de Chile, Bélgica, Italia y Brasil.
Por último, desde la consultora multinacional destacaron que la mitad de los argentinos está intentando perder peso. En tanto, comer más sano sin hacer dieta e incrementar la actividad física fueron las medidas más mencionadas a la hora de afrontar el objetivo.