Ciencia y birra: una propuesta para acercar la ciencia local a la gente de modo distendido
Se trata del festival Pint of Science, que es furor en todo el mundo y se realizará por segunda vez en La Plata.
Cada vez más organizaciones y personas se suman al pedido de que se declare el lugar como Área Natural Protegida, dado que se trata de un ecosistema único en el territorio nacional gracias a las reservas de carbono que contiene.
09/05/2022 - 00:00hs
El reclamo por políticas de cuidado ambientales que ayuden en la lucha contra el cambio climático se encuentra en franco aumento a nivel país y en toda la región. Los masivos incendios forestales y las enormes inundaciones producto de interminables lluvias son algunas de las cuestiones por las cuales se puso en agenda la importancia de llevar a cabos acciones para mitigar los efectos del calentamiento global. Sin lugar a dudas, una de las principales y más visibles luchas que llevan a cabo distintas organizaciones es lograr la sanción de la Ley de Humedales. Sumado a esto, durante el último tiempo (a pesar de que se trata de un pedido social que lleva más de 30 años) comenzó a tomar más poder mediático el reclamo sobre la península Mitre y que ésta sea declarada Área Natural Protegida. Este espacio es uno de los más importantes del país en términos ambientales, dado que se trata de un ecosistema único gracias a las enormes reservas de carbono que posee. El lugar reúne el 84,4% del total de turberas del territorio nacional y a su vez es conocida por estar deshabitada y mantenerse en un estado prístino. A modo comparativo, el sitio almacena 315 millones de toneladas métricas de carbono, equivalente a más de tres años de emisiones de dióxido de carbono de toda la Argentina.
“Por la gran concentración de turberas, es el punto de mayor captura de carbono de la Argentina. Un metro cuadrado de turba captura casi cinco o siete veces más que un metro cuadrado del Amazonas. Otro aspecto ambiental fundamental es que es una de las zonas de turbas no fragmentadas más grandes de Latinoamérica. Cuando uno fragmenta o parte un ecosistema no sigue cumpliendo la misma función. También las aguas que rodean la península tienen un ecosistema fundamental para el cambio climático que son los bosques de macroalgas. Son gigantes, pueden crecer entre 70 centímetros y un metro por día. La península es uno de los únicos o sino el único que se mantiene en un estado prístino, donde las rutas o los accesos no han llegado y no permitieron que el hombre avance. Es un lugar donde el desarrollo del hombre no llegó a impactar. A su vez, también es la puerta a la Antártida”, le indicó a diario Hoy Martina Sasso, Coordinadora del espacio Sin azul no hay verde.
Producto de que hace más de 100 años este era el paso obligatorio de un montón de especies y barcos, hoy en día es uno de los puntos de más naufragios del mundo, ya que las estimaciones indican que hay más de 500 embarcaciones hundidas. “Es una ruta migratoria y un punto de alimentación muy grande. Hemos ocupado tanto territorio, cambiando tanto los ecosistemas que hoy más que nunca mantener estos lugares es fundamental para combatir el cambio climático. Estamos viviendo las consecuencias del accionar del hombre. Es una zona que no está protegida y necesita estarlo”, agregó la experta.
En la actualidad, el proyecto se encuentra estancado a pesar de que el reclamo social comenzó hace 33 años. En lo que respecta a las causas del porqué de este negativo contexto, Sasso explicó: “Las causas de que esté frenado el proyecto son los intereses, que fueron mutando con el tiempo. En una época fueron los de extracción de hidrocarburos, después la misma compañía YPF presentó un estudio asegurando que no había y recomendando que fuese un área protegida. A su vez, hay intereses políticos, es una isla de menos de 200.000 habitantes donde la mayoría de los políticos tienen litigios por reclamos de tierras en la península y entonces hay intereses por tierra. Hay un problema muy grande con el turismo con los que piensan en desarrollos y hay problemas con la extracción del ganado que deja mucho margen de dinero. Hay mucha gente que no le conviene que sea protegida porque tendría que regularizar todo lo que pasa ahí adentro. Es una mezcla entre gente que tiene reclamos de tierra e intereses privados”.