Boby no me extrañes mucho…

Emociones fuertes de reencuentro viven a diario muchas personas que recuperan a sus mascotas. Esfuerzos para movilizarse sin perder la esperanza y con el alma en cualquier parte por esa “escapada” de este amor humano y animal.

Veamos dos ejemplos recientes. Martín Reyes y su mujer Mariana, con los dos hijos, sufrieron todo el mes de mayo. Pero Lara y León volvieron. “Pasaron diez días y ya habíamos adoptado a otro, porque era imposible vivir sin ellos, pero nunca dejé de pensar en que podía encontrarlos”, explicó Martín. A Lara (su nombre viene de cachorrita cuando la vieron en una zanja, en Punta Lara). Una tarde hacer 15 días iba en el auto por una calle interna que jamás había tomado cuando la divisó. “Paré el auto, Lara vení, subió y recontra asustada se echó a los pies de mi mujer como diciendo que bueno que los encontré”. Con respecto a León, fue gracias a su cuñado que en una estación de servicio de Centenario y 514 vio un ejemplar parecido pero demasiado flaco. Cuando me lo comunicó, enseguida busqué el teléfono de ese estación de servicio y les dije que ya iba… Los playeros la tuvieron en esos últimos días, le daban de comer, pero había pasado un mes y se nota que no comió tanto”.

Ahora son cuatro humanos y cuatro mascotas, porque se sumó Pepa y está la gata siamés Luna, ¡de 18 años!