Este “pueblo nieve” ubicado a 360 kilómetros de Neuquén Capital ofrece una gran variedad de actividades. Acceder a la cima del Volcán Copahue es una de las más populares.
14/06/2021 - 00:00hs
Caviahue, a 360 kilómetros de la capital neuquina, propone una aventura única para disfrutar con todos los sentidos. Desde este poblado que aparece a la vera del lago homónimo se puede acceder a la cima del Volcán Copahue en motos de nieve, con guías especializados y sin mucha dificultad, para todas las edades.
Reconocido mundialmente por sus termas, las que lucen todo su esplendor de diciembre a mayo, el lugar ofrece también excursiones. Las excursiones pueden tener diferentes opciones de duración: de 45 minutos (opción corta), de 1 hora (opción media) o de 2 horas (opción larga). Los recorridos medio y largo brindan una verdadera experiencia casi antártica.
Hacia el mes de agosto, arriban en las afueras de Caviahue quienes comienzan su entrenamiento preantártico. Su presencia allí ofrece la posibilidad de conocer sobre esta etapa de preparación y acceder a iglús y cuevas que ellos mismos construyen para pernoctar dos noches, como mínimo, durante la maniobra.
También tiene atractivas pistas de esquí, que, de mayo a septiembre, se predisponen para quienes gustan de la actividad.
Pero Caviahue, como “pueblo nieve”, tiene mucho más. Son 30.000 hectáreas de manto níveo, un paisaje que se abre en toda su extensión para ser explorado hasta los límites mismos de la geografía.
La propuesta, con destino al volcán Copahue, límite natural entre la Argentina y Chile, es un recorrido de alta montaña que comprende varias paradas. Entre ellas se incluye el avistaje de lagunas congeladas e iglús, en un sinuoso camino con espectaculares puntos de observación que sorprenden entre las múltiples subidas y bajadas del trayecto. En una de esas paradas están “las mellizas”, dos lagunas naturales que proveen de agua a Caviahue todo el año y que ceden ante las bajas temperaturas, convirtiéndose en una pista de hielo y nieve para ser transitada. Desde allí, poco queda para alcanzar el destino: la cumbre del Volcán Copahue.
Por último, existe un glaciar, con la apariencia de un imponente balcón de hielo, que invita a una de las postales más bellas. El descenso viene acompañado con inmejorables vistas, que comprenden colosales volcanes como el Domuyo y el Lanín, del lado argentino; y del lado chileno, el Antuco, Villarrica y el Callaqui. Fieles representantes de la monumental Cordillera de los Andes, que se conjugan con la panorámica de la localidad de Caviahue y el área de la Reserva Natural, engalanada por el lago homónimo, que se halla sobre la base de un volcán madre que lo dotó de su peculiar fisonomía en forma de herradura.