Las islas Galápagos, un paraíso al natural

Animales que parecen ser amigos, sin la convivencia con los seres humanos. Un territorio pequeño en extensión, con una biodiversidad inmensa. Son 13 grandes islas volcánicas, 6 más pequeñas y 107 rocas e islotes las que conforman el archipiélago de las Galápagos, perteneciente a Ecuador y situado a 1.000 kilómetros de la costa continental americana.

Esta distancia y la confluencia de tres grandes corrientes oceánicas (Humboldt, Panamá y Cromwell), que tienden a alejar de la costa cualquier cosa que flote, hizo que durante millones de años el archipiélago evolucionara al margen del resto del mundo.

Las islas Galápagos son uno los santuarios naturales más hermosos del planeta, y gracias a que está protegido es que se puede disfrutar de un lugar mágico donde todos los animales parecen ser amigos y no se sienten perturbados por la presencia humana.

Allí, las condiciones de sequía y aridez del suelo impidieron la supervivencia de cualquier mamífero, y los reptiles pudieron crecer y ­evolucionar a gusto y piacere, ante la ausencia de depredadores.

Al estar cada isla aislada geográficamente del continente, toda forma de vida ha ido evolucionando de forma diferente: cada porción de tierra tiene una flora, y cada animal que arribó aquí tuvo que adaptarse a su nuevo vecindario.

Turismo y pandemia

Con una población de tan solo 30.000 habitantes, el archipiélago estuvo estrictamente confinado durante cuatro meses el año pasado, tras la detección de Covid-19 en el continente a finales de febrero.

El sector turístico dejó de percibir unos 850 millones de dólares de ingresos entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2021, según estimó la Cámara de Turismo de Galápagos (Capturgal).

Sin embargo, desde la entidad se están previendo paquetes y medidas para atraer nuevamente a los turistas. Entre las principales actividades, se puede practicar esnórquel o buceo con los habitantes de estas aguas, desde leones marinos a tortugas, en la roca Cousin de Santiago. Se recomienda el paseo junto a pinzones, flamencos e iguanas por la Ruta de Darwin. Otra de las atracciones naturales a la vista es el volcán Sierra Negra, en Isabela.