Científicos argentinos determinaron quiénes son nuestros ancestros

El estudio brinda información precisa sobre los niveles de influencia europea, africana y nativa. El equipo recopiló más de 3.000 muestras de ADN

Un equipo de investigadores del Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (Imbice), dependiente del Conicet y de la UNLP, en conjunto con colegas locales y de Estados Unidos, determinó genéticamente las ancestrías que dieron origen a la estructura actual de la población argentina.

Entre 2006 y 2013, más de 3.000 pacientes voluntarios participaron en el proceso. Las muestras fueron analizadas para 250 mil marcadores genéticos -pequeños sitios del ADN donde hay variación entre las personas - con una tecnología de alta resolución.

“Hasta ahora existía evidencia histórica y antropológica que, a grandes rasgos, daba cuenta de la procedencia de nuestros ancestros, pero el correlato genético se basaba en estudios anteriores realizados sobre escasos marcadores -los más importantes tomaron en cuenta unos 100- y no mostraban en detalle los orígenes específicos, algo que sí pudo establecerse en este caso”, explicó Marina Muzzio, investigadora asistente del Conicet.  Según la experta, el trabajo permitió determinar las ancestrías argentinas a escala subcontinental, es decir hilar un poco más fino sobre las regiones que fueron fuente de nuestra población.

El escrito brinda información precisa sobre los niveles de influencia europea, africana y nativa en la estructura de la población actual. Los especialistas hicieron foco en los marcadores genéticos localizados en los cromosomas autosómicos, es decir el paquete de datos que los seres humanos recibimos de nuestros padres. 

Los resultados obtenidos fueron cotejados con la base de datos del Proyecto 1000 Genomas -una iniciativa global que reúne material biológico de distintos puntos del planeta para el estudio de la variabilidad genética humana- y de ese contraste surgió que la ancestría pre-

dominante en nuestro país es la europea, fundamentalmente proveniente del sur de España e Italia, con una importante incidencia de nativos americanos andinos y no andinos y, en menor medida, de africanos.

En el caso del componente africano, la  resolución del estudio arrojó un dato inesperado: la raíz afro presente en nuestro origen está relacionada con tribus bantúes de países del África Occidental, como Mozambique, Loango y Angola. 

Otro dato saliente del estudio es que el componente europeo tiene más presencia en las zonas cercanas a Buenos Aires y disminuye gradualmente a mayor distancia de la capital. “Así como en Cuyo hay un alto porcentaje afro, en la región pampeana y el Noreste predomina lo europeo. Y eso tiene que ver con el puerto: los inmigrantes llegados de Europa bajaban de los barcos y se iban asentando en zonas cercanas. En contraste, en el Noroeste es más fuerte la ancestría nativa, ya que era la región con mayor densidad poblacional en tiempos prehispánicos”, explica Muzzio.