¿Cómo es vivir y luchar contra una sociedad gordofóbica?

Ivana, referente platense del activismo gordo, debió atravesar un largo proceso para comprender que el problema no era de su cuerpo, sino de quienes opinaban sobre él.

Con el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los mensajes referidos al tamaño corporal de las personas estallaron en redes sociales y cadenas de WhatsApp. De este modo, el discurso gordofóbico volvió a instalarse para promover un disciplinamiento corporal, reforzando así el mandato de la delgadez y la mirada prejuiciosa sobre la diversidad de los cuerpos.

Sin embargo, desde tiempo anterior a la pandemia, la discriminación hacia las personas gordas existe en la sociedad.
“Siempre estuvo y está muy instalado el gordoodio. Antes de que empezara la cuarentena, me gritaron en la calle gorda de mierda. Ahora, no lo hacen, porque no salgo a la calle. La virtualidad se convirtió en nuestra nueva realidad y ahí se ven memes, chistes y comentarios. Atrás de todo eso, hay como un miedo latente a engordar. Y yo me pregunto, ¿por qué hay tanto temor a portar un cuerpo?”, explica Ivana.

Con su cuenta @Flyqueen_ en Instagram, la joven de 27 años se presenta como “gorda feminista”. Ella es platense, bioquímica y, actualmente, realiza un doctorado como becaria del Conicet. Hace poco más de un más de un año, descubrió una nueva faceta profesional y comenzó a trabajar como modelo.

“Hay gente que no puede trascender, que no ve más allá de una gorda haciendo algo, pero somos mucho más que un cuerpo. Que lo físico sea objeto de burla, es un acto discriminatorio. Algunos consideran que desde el humor vale todo, pero si te estás riendo de personas que solamente y simplemente están existiendo, ya no es gracioso, ni divertido”, reflexiona Ivana.

Quitar la vista del otro para mirarse uno, no es un ejercicio sencillo. “Al tiempo que se libra una batalla contra un modelo de belleza hegemónico, también se da una guerra contra nuestros propios prejuicios. Siento que mi exposición me ayuda, y también ayuda al resto”, confesó la activista.

El Inadi presentó un informe sobre el tema

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) dio a conocer un informe para reflexionar sobre los fundamentos, el origen y los resultados violentos y excluyentes que generan los discursos gordofóbicos.
“Identificar la discriminación por aspecto físico no siempre es sencillo”, aseguraron desde el Inadi.

El modelo de belleza que se conoce como hegemónico, por ser presentado como único y natural, es uno de los mitos más difíciles de derribar en la sociedad, ya que se encuentra fuertemente arraigado.

En la pandemia, los discursos gordofóbicos se trasladaron, mayoritariamente, a la virtualidad, por ser este el espacio que más se habita en el confinamiento.

Memes, chistes, videos y distintas publicaciones refuerzan la estigmatización de quienes no responden a los rígidos parámetros del modelo estético imperante.

Por eso, el Instituto recomienda evitar la discriminación de las personas con sobrepeso o gordas. Identificar, reconocer y eliminar la marginación, que incluye también el maltrato, el trato desigual y la representación negativa de los cuerpos no hegemónicos. Por último, denunciar la negación de derechos y tomar medidas reparatorias cuando esto hubiese sucedido.

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