De Península Valdés hacia el mundo

Desde hoy, la fauna marina del Atlántico se vestirá de gala. Oficialmente, este martes la provincia de Chubut da por iniciada la temporada de orcas en la Península Valdés. Durante la marea alta, los cetáceos darán su espectáculo anual que, para ellos, representa la búsqueda de alimento en las colonias de lobos y elefantes marinos. En tanto, para los espectadores será un fenómeno único en el mundo para guardar en la memoria. Néstor García, ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, dio detalles del fenómeno.

—¿Cuándo comienza la temporada de orcas y qué significa para la provincia?

—Empieza el 16 y son dos meses de temporada. Es un fenómeno único en el mundo y, por sus características especiales, es muy importante para la provincia. Y también para el país porque llegan muchos extranjeros documentalistas de distintos lugares del mundo, entre ellos de Nacional Geografic.

—¿Por qué se produce en este momento del año?

—Esto sucede porque en esta zona es el único lugar en el mundo donde la orca se alimenta de crías de lobos y elefantes marinos. Es un fenómeno que se inscribe en la lucha por la supervivencia. Se da precisamente en esta época porque entre enero y febrero nacen las crías de estos animales marinos y en marzo dan sus primeros pasos en el agua. De cualquier modo, las orcas no se alimentan del cien por ciento de estos animales: se calcula que tienen solo un 30% de éxito en sus capturas.

—¿Es posible apreciar este fenómeno desde tierra? ¿Son necesarios elementos como lentes, largavistas, o no hace falta?

—Se puede utilizar largavistas pero es un fenómeno que se puede apreciar de manera natural, en las playas. En la provincia tenemos balcones miradores ya que sucede a poca distancia, es decir, en la misma costa. Las orcas se acercan para capturar con una maniobra en la que sacan entre un 60 y un 70 por ciento del cuerpo fuera del agua; luego, con la misma cola se impulsan para volver al mar. La orca es un animal muy inteligente que pone en práctica esta técnica, por cierto, muy calculada porque no genera varamiento.

La pandemia, el turismo y los incendios

—¿Cómo es la situación del turismo actualmente? ¿Cuál es el impacto de la situación sanitaria?

—Hasta el mes de diciembre la provincia estuvo totalmente cerrada al turismo, que se habilitó a partir del 15. Nuestros atractivos son espacios naturales. No tenemos un turismo de espacios cerrados. Y hasta el momento, el balance ha sido positivo porque, incluso, en lo que respecta a la situación sanitaria han disminuido los contagios.

—Es ineludible hablar de Chubut y no hablar de la situación de los incendios. ¿Cómo está la provincia hoy con respecto a este tema?

—Chubut es una provincia muy grande. En la zona de la Comarca Andina, los incendios han sido un golpe muy fuerte porque se dieron pegados a los cascos urbanos. Por este motivo hubo mucha afectación de viviendas particulares y también de complejos turísticos. Lamentablemente, la Comarca ha sufrido muchos episodios como el problema del hantavirus, la situación con las cenizas volcánicas, y ahora los incendios. Lo positivo es que la gente ya está accionando y trabajando en la recuperación.

—¿Cuál es la situación del fuego?

—En este momento se están controlando los incendios aunque todavía hay focos, hay guardias de cenizas, un trabajo coordinado por Defensa Civil, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y la Secretaría de Bosques de la provincia.

—La solidaridad llegó desde distintos puntos del país, ¿cómo reciben esta actitud?

—Sí, es tremenda la solidaridad. Recorro la zona a diario y veo muchos camiones, camionetas y vehículos que ingresan con donaciones. Hay mucha gente que quedó en la calle que tiene que reconstruir sus casas, esa gente hoy está viviendo en carpas. Realmente es impresionante ver gimnasios repletos de donaciones con muchísima gente trabajando y los camiones que siguen llegando desde distintos puntos del país. Estamos muy agradecidos porque, más allá de las diferencias que podemos tener, el argentino es muy solidario. En mi experiencia, con 42 años ligado al turismo, es la tormenta de fuego más grande que he visto en mi vida.