Rocío Laria, bailar la poesía
Nació en Laprida pero desde hace varios años vive en La Plata, donde estudió en la Escuela de Danzas Clásicas y publicó dos libros de poemas.
Se trata de Sublimotion, que cuenta con tres estrellas Michelin y tiene un menú que inicia en los 1.500 euros
03/03/2021 - 00:00hs
Sublimotion es un restaurante ubicado en el Hotel Hard Rock de Ibiza, España. Tiene tres estrellas Michelin, tres soles de la Guía Repsol y es uno de los centros gastronómicos más caros e innovadores del mundo. Allí, el menú tiene un piso de 1.500 euros.
Pero esto no es todo, ya que a la propuesta gastronómica se le suma la estética, que hace a la experiencia casi mágica de tener una cena allí. Se trata de una verdadera puesta en escena en la que uno puede encontrarse comiendo en el fondo del mar, tener comida “flotante” delante de los ojos o que una azafata de los años 70 sea la que trae los platos.
“Al principio le decíamos a la gente que participó que no se lo contasen a nadie porque no queríamos que nadie supiese de antemano qué es lo que iba a ocurrir. Después nos dimos cuenta de que era absurdo: podían contar lo que quisieran porque la realidad es que solo se puede transmitir si lo vives”, dijo Paco Roncero, el chef español dueño de la idea original.
En Sublimotion solamente hay una mesa disponible y la comparten entre 12 comensales, que pueden o no conocerse entre ellos. Así, por ejemplo, puede parecer que uno está comiendo en medio de una escena de película o de la literatura, es decir que ofrece una experiencia multisensorial.
“Teníamos muy en claro que el plato es lo que es y otra cosa era cómo lo presentábamos para magnificarlo y que fuera algo brutal; y a partir de ahí se pensó todo lo que es la parte de la experiencia, la música, la proyección, etc. O como este mismo año con la cocina japonesa, lo mismo, primero pensamos en la comida y después en la escenografía: las barras, la música”, explicó el reconocido chef.
Incluso contrataron a un mago profesional que ha colaborado para generar esas sensaciones de ilusionismo en algunas escenas. Para lograrlas, los mozos están en una perfecta sincronización con la música y las proyecciones.
Según el cocinero, el precio de 1.500 euros que se paga por el menú “lo vale” porque “no es solamente la comida o solamente la experiencia, también responde a la cantidad de personas y especialistas que trabajan detrás para que sea posible”.