“Es de suma importancia que se conozca nuestro patrimonio documental”

Por una iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el Archivo Histórico de la Universidad Nacional de La Plata fue incorporado al Nivel Intermedio del Sistema Nacional de Documentación Histórica (SNDH) para generar políticas destinadas al fortalecimiento de las capacidades nacionales de identificación, organización, preservación, acceso y utilización del patrimonio documental público y privado, en sus diferentes soportes.

“Para nuestra universidad es de suma importancia pertenecer a este sistema, para que se conozca nuestro patrimonio documental y para poder acceder a financiamiento en recursos humanos y materiales referidos a digitalización y/o equipamiento de un taller de conservación documental”, le dijo a diario Hoy Laura Mariana Casareto, directora del Archivo Histórico de la UNLP.

Cabe señalar que este espacio se incorporó recientemente a uno de los 12 sistemas nacionales que tiene el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. El SNDH se creó en 2019 y tiene por objetivo relevar y fomentar la organización y la preservación de archivos a nivel nacional.

Consultada sobre cómo se avanza en la preservación del patrimonio documental, ­sostuvo: “Formamos parte del mismo cinco profesionales y técnicas en archivos, conservación y comunicación. Seguimos las normas internacionales de preservación y organización de archivos dispuestas por el Consejo Internacional de Archivos y Unesco, y por diversas instituciones archivísticas del mundo. En este sentido, se utilizan materiales de conservación avalados internacionalmente. A nivel nacional, el referente en directrices y normas es el Archivo General de la Nación”.

Objetivos

El Archivo Histórico de la Universidad Nacional de La Plata, dependiente de la Secretaría de Asuntos Académicos de Presidencia de la UNLP, fue creado por la resolución n° 808 del 13 de septiembre de 2013.

“El objetivo principal es preservar y dar acceso a los documentos de la UNLP y coordinar y asesorar a los demás archivos de nuestra universidad. Por ejemplo, trabajamos de manera conjunta con el Archivo Histórico y Documental del Colegio Nacional Rafael ­Hernández, con el Archivo Histórico del Liceo Víctor Mercante Prof. Zulma E. Totis, con el Archivo del Bachillerato, con el Archivo de las facultadas de Ciencias Veterinarias, ­Jurídicas y Sociales, Humanidades, entre otros”, precisó Casareto, que es además comunicadora social.

Desde la institución trabajan “de manera transversal e integral desde la gestación del documento (sea en soportes tradicionales o los nativos electrónicos) hasta su guarda permanente en los archivos históricos, avanzando en normativizar el ciclo vital documental y el acceso a la información pública, apoyando a nuestra universidad en los procesos de transparencia activa”.

Asimismo, la profesional destacó que avanzan “en crear archivos en cada dependencia como centros de acceso a la información, al servicio de su utilización para la gestión administrativa, la cultura y la investigación”. A su vez, puntualizó que desde el área también trabajan en la reparación de legajos de víctimas del terrorismo de Estado.

Y completó: “Nos parece importante ­destacar la importancia de contar con archivos universitarios organizados (identificados, clasificados, conservados, descriptos y accesibles), ya que esta es la única manera de garantizar el efectivo derecho de acceso a la información pública para la investigación, para la transparencia y para la garantía de otros derechos, democratizando el uso de la información”.