“Es un gran punto de visualización para la comunidad sorda”

El domingo pasado se produjo un acontecimiento casi sin precedentes. Durante la ceremonia de entrega de los premios Oscar, subieron al escenario para recibir sus galardones tanto el actor sordo Troy Kotsur como el equipo completo de Coda: una película de iniciación sobre una chica oyente y su familia sorda. “Refleja una oportunidad, una bisagra en la visibilidad de las personas con discapacidad y, en especial de la comunidad sorda”, dice Ana Argento Nasser, coordinadora general de la Fundación Por Igual Más. “Es reconocer que son parte de la sociedad y lo importante de dar valor a la diversidad en la convivencia”. Así, frente al reconocimiento que ofrece el Oscar para mejor película y mejor actor, la comunidad sorda de nuestro país ratifica sus sueños y también demandas urgentes como una Ley para la Lengua de Señas Argentina (LSA).

“Al ganar el actor sordo, nos invadió una gran alegría, orgullo, felicidad”, dice Carla Guayare, persona sorda, intérprete e instructora de LSA. “Lo más importante es que nos impulsó a romper nuestra idea o excusa de no poder hacerlo, debido a los obstáculos que recibimos por parte de la sociedad o que permitimos que encarcelen nuestros sueños y capacidades por mucho tiempo. Este acontecimiento nos recuerda que nosotros podemos hacer cualquier cosa al igual que una persona oyente, excepto oír. Eso muestra que es uno de los mejores ejemplos para nosotros. Como dice Troy: ¡Este es nuestro momento!”.

En nuestra ciudad, la Asociación de Sordomudos La Plata ya lleva casi 80 años de actividad como Organismo No Gubernamental abocado a la defensa de los derechos de las personas sordas y con discapacidad auditiva. A nivel nacional, organismos como la Fundación Por Igual Más extienden sus trabajos de integración con redes de voluntarios en diferentes partes de la Argentina. Los propósitos fundamentales de estas instituciones son, fundamentalmente, “redefinir el lugar que la sociedad debe darle a las personas con discapacidad” y “acompañarlas en un proceso integral que les permita descubrir sus capacidades y movilizarse para lograr sus metas en todos los ámbitos”.

“Todo es necesario ya” dice Guayare. “Por un lado, difundir y aprender LSA, como así también conocer y participar en la comunidad sorda. Abrir la carrera de la Tecnicatura Universitaria de Interpretación de Lengua de Señas Argentina-Español y la Tecnicatura Universitaria en Lengua de Señas Argentina, para así poder cubrir las necesidades tales como la presencia de intérpretes en LSA e instructores sordos en todos los organismos e instituciones públicas y privadas sin tener que hacer largos trámites. También hay que solucionar el tema de los intérpretes que aparecen en los medios de comunicación y son tapados por títulos o zócalos y la historia sigue siendo la misma. Ojalá que se puede lograr todo esto”.