Un grupo internacional integrado por 17 científicos advirtió que el virus podría generar dicha enfermedad en personas sanas, así como agravar el estado de quienes ya la padecen. Entre el 20% y 30% de los pacientes que murieron por Covid-19 eran diabéticos.
Si bien todavía no se sabe con exactitud en qué momento apareció el primer enfermo de Covid-19, sí se puede afirmar que ya hace más de seis meses que el virus circula. En ese tiempo, investigadores, científicos, así como organismos estatales y privados de todo el mundo han desarrollado distintos estudios con el fin de encontrar una vacuna y estimar los efectos de la enfermedad en el organismo humano.
Un nuevo reporte de Registro CoviDiab, integrado por un grupo internacional de 17 expertos, advirtió que el coronavirus podría desencadenar diabetes en personas sanas, así como también agravar el estado de quienes ya la padecen.
Del reporte publicado en la revista New England Journal of Medicine, se desprende que entre el 20% y el 30% de los pacientes que murieron a causa de la Covid-19 tenían diabetes, asociándola así con un mayor riesgo de gravedad y mortalidad frente al virus.
CoviDiab es una agrupación internacional de especialistas en diabetes que buscan establecer el alcance y las características de esta condición, relacionada con el coronavirus, recopilando información sobre alteraciones metabólicas graves en diabetes preexistentes (resistencia a la insulina severa, hiperosmolaridad, entre otras).
Hasta el momento, se conoce que el coronavirus solamente puede ingresar al cuerpo humano uniéndose a los receptores específicos que se encuentran en la superficie de las células, conocidos como ACE-2 (Enzima Convertidora de Angiotensina 2, por sus siglas en inglés). El problema con esta proteína es que se encuentra en todo el cuerpo, motivo por el cual el virus genera un gran abanico de complicaciones.
En los últimos reportes, se ha registrado una estrecha relación entre la ACE-2 y la diabetes. En este sentido, Francesco Rubino, investigador principal del proyecto, dijo: “Dado el corto período de contacto humano con este nuevo coronavirus, el mecanismo exacto por el cual el virus influye en el metabolismo de la glucosa aún no está claro y no sabemos si la manifestación aguda de la diabetes en estos pacientes representa el clásico tipo 1, el tipo 2 o posiblemente una nueva forma de diabetes”.
Al estar asociada con tejidos y órganos que participan en el metabolismo de glucosa, como el intestino delgado, el páncreas, el hígado y el riñón, los investigadores creen que al interactuar con estos tejidos, el coronavirus puede causar complejas disfunciones metabólicas, teniendo en cuenta que hay diversas infecciones virales relacionados con la aparición de esta afección de tipo 1.
Frente a las nuevas consecuencias del virus en la población mundial, la carrera por una cura parece la única respuesta. Actualmente hay 124 grupos diferentes compitiendo por una vacuna, que podría estar lista para su fabricación en septiembre, mientras que la distribución demoraría entre 12 y 18 meses, según afirmó Jorge Kalil, director médico de la Universidad de San Pablo, y líder de uno de los proyectos desarrollados en Brasil.