Fuertes lluvias volvieron a azotar la región
Las inclemencias climáticas que afectaron a distintos barrios se enmarcan en una problemática más amplia, en la que el cambio climático está presente
El cambio climático sigue generando estragos en el país y el mundo. Tras una semana con térmicas que rozaron los 40 ºC ayer se registraron fuertes tormentas en gran parte de la Argentina. Para la jornada de ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió tres alertas por tormentas fuertes con lluvias intensas en las zonas centro y sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires.
En la ciudad, el aguacero dejó calles anegadas, casas inundadas y vecinos desolados. Según informó la Dirección de Hidrometeorología de La Plata, la precipitación acumulada hasta ayer por la tarde iba de 5 a 25 milímetros. Cabe recordar que el pasado viernes, en medio de la tormenta, una nena de 7 años murió electrocutada en Los Hornos, al igual que un hombre de 57, en Olmos.
En medio del temporal, vecinos de Los Hornos (145 y 55); San Carlos (34 y 152); El Futuro (162 y 37); Villa Montero (9 y 98); Olmos (43 y 173) y Altos de San Lorenzo (28 y 87) se comunicaron con la redacción de diario Hoy para contar que el agua ingresó a sus casas y, en muchos casos, alcanzó los 50 centímetros de altura.
El fenómeno que se vivió en la ciudad y el país no es aislado, ya que el aumento de las precipitaciones se enmarca en los desajustes globales generados por el calentamiento global. Un estudio reciente publicado en la revista Science Advances vaticinó que este fenómeno “provocará más lluvias, exponiendo a millones de personas a sufrir inundaciones por el desbordamiento de ríos”.
El informe alertó que, a menos que se tomen medidas como aumentar los diques, fomentar normas de construcción, reubicar asentamientos y mejorar la gestión de los ríos, podría dispararse el número de personas afectadas por inundaciones devastadoras.
A su vez, el documento confirmó que el riesgo de desbordamiento de ríos para las próximas décadas es provocado por las emisiones de gases invernadero, lanzadas al ambiente por el uso de gasolinas fósiles. Y agregó que “en la medida en que los contaminantes se quedan contenidos en la Tierra, hay una mayor humedad en el aire que desencadena más lluvias”.
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