Ocurrió en el jardín 907 de Gonnet, en la escuela 61 de Etcheverry y en el colegio Virgen del Pilar del barrio de La Loma, donde hubo una serie de robos en la esquina de 15 y 34.
Un grupo de padres de los alumnos de la escuela número 61 de Ángel Etcheverry venía reclamando por el paso de los camiones de la zona de Las Quintas, justo en el momento en el que entran y salen los chicos de este establecimiento. Según confirmaron, tras una nota publicada por el diario Hoy, desde la Comuna impulsaron una intervención del tránsito sobre la calle 52.
“Pusieron conitos y un zorro que está desde algunos minutos antes del mediodía hasta la tarde. Así se ordena un poco más”, explicó Miguel, el papá de dos alumnos.
En el colegio, de todas maneras, siguen las obras para lograr reparar los techos de dos aulas, que fueron reemplazados de forma temporal por bloques de aulas móviles. Los entregó la Provincia para garantizar que los alumnos puedan seguir concurriendo a las escuelas.
Por otro lado, los padres del jardín 907, que está sobre la calle 18 entre 487 y 488 en Gonnet, denunciaron que los niños no pudieron concurrir esta semana a clases a raíz de la falta de personal docente en el lugar.
En tal sentido, la tercera semana de noviembre estuvo prácticamente perdida para los más pequeños de Gonnet, que habían retomado la presencialidad en el mes de septiembre, cuando se decidió terminar con las limitaciones para concurrir a clases.
“La directora es un desastre”, contó ante este diario uno de los padres.
Por último, en una escuela de la zona de La Loma se logró reformar la seguridad en el horario del mediodía, luego de una serie de ataques y robos que sufrieron los alumnos del secundario. Les venían robando los celulares.
Se trata del colegio Virgen del Pilar, cuyos padres denunciaron que dos personas a bordo de una moto Suzuki negra suelen hacer guardia en la esquina de 34 y 16 hasta que salen los alumnos del secundario a las 12. Luego, cuando empiezan a caminar desde 15 y 34 hacia 16 son abordados por esta moto, que además se sube a la vereda.
Ayer, en efecto, se observó una patrulla de la Guardia Urbana en el lugar, pero algunas mamás estallaron de bronca con los policías, ya que se acercaron a dialogar luego de haberse concretado los ataques a los adolescentes.