La Confederación Argentina de Sordos convocó una marcha para pedir reconocimiento legal de su lengua

En el marco del  Día Internacional de las Lenguas de Señas, la Confederación Argentina de Sordos (CAS) y más de 53 asociaciones e instituciones, convocaron a una concentración para el 23 de septiembre a las 14 horas frente al Congreso de la Nación. 

El principal objetivo de la marcha es lograr uno de los hitos más importantes de la historia de la  comunidad: "El reconocimiento legal de la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria que conforma el patrimonio lingüístico y cultural inmaterial de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina", 

Esto es una oportunidad única para apoyar y proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas, además de otros usuarios de las lenguas de señas.

Cabe destacar que ese día no está elegido al azar ya que la Asamblea General de la ONU proclamó, en la resolución A/72/439, el 23 de septiembre como el Día Internacional de las Lenguas de Señas con el fin de concienciar sobre la importancia de estas para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas.

Esto es una lucha que viene de hacer más de 15 años y se pretende que el Estado salde esta deuda con la comunidad. "Las personas sordas seguimos privadas del acceso y uso de nuestra lengua natural (la Lengua de Señas Argentina), del acceso a la información, del acceso a la educación y a un trabajo digno, lo que nos coloca en un lugar de exclusión social", refleja el comunicado de la Confederación Argentina de Sordos.  

Según la Federación Mundial de Sordos, a nivel global existen 70 millones de personas sordas usuarias de lengua de señas como primera lengua. En 62 países la lengua de señas local tiene reconocimiento oficial. En Sudamérica sólo dos países no tienen esta ley: Guyana y Argentina.

Es por esta necesidad y por estos motivos que la comunidad se expresará el día viernes a las 14 frente al Congreso en donde se exigirá está la ley para que se cumplan los derechos.