La nueva estructura, de ocho pisos, estará ubicada en pleno centro platense, en 47 entre 8 y 9. “Viene ampliar la oferta de actividades académicas universitarias en la zona centro de la ciudad”, confirmaron las autoridades.
La Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP contará con un edificio anexo de ocho pisos en 47 entre 8 y 9, en pleno centro de la ciudad y a tan solo tres cuadras de la sede original. La obra, que ya se inició con la demolición del viejo inmueble, aseguran que ampliará la oferta de actividades académicas universitarias en la zona central de la región. Desde la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP detallaron que una vez concluído el proceso de demolición de la antigua vivienda se dará inicio a la construcción de este enorme edificio que posee 2.490 metros cuadrados de superficie para el desarrollo de actividades académicas y administrativas de la Facultad de Derecho.
“Es una obra de enorme magnitud, no solo desde el plano estrictamente arquitectónico, sino por lo que significará para el grueso de la comunidad de estudiantes, docentes, investigadores, extensionistas y nodocentes”, destacó el vicepresidente Fernando Tauber, quien recorrió los primeros pasos de esta obra en conjunto de Miguel Berri, decano de la Facultad de Derecho. Según anunciaron las autoridades de la casa de altos estudios, el novedoso inmueble contará con 10 metros de ancho en su fachada, teniendo en su interior un gran hall institucional de acceso con un total de tres ascensores, y una sala de usos múltiples, vinculado a una expansión al aire libre. En las plantas primera a sexta se alojará el programa de aulas y gabinetes, mientras que lo restante de la torre, es decir plantas séptima y octava, que tienen menor densidad ocupacional por los retiros reglamentarios, albergará el sector administrativo y un mirador.
“Ciencias Jurídicas se encuentra entre las unidades académicas con mayor número de inscriptos, una carrera con una gran tradición y una trayectoria de excelencia que atrae a miles de alumnos. Pues ese crecimiento en el grado y en el posgrado -explicó- tiene que ir acompañado también de un crecimiento en materia de infraestructura; porque para ofrecer educación de calidad y excelencia es preciso contar también con las condiciones edilicias acordes a las demandas de estos tiempos”, sumó Tauber. “En principio se prevé destinar un 80% del espacio a aulas de grado y el resto posgrado. La intención es mudar allí alguno de nuestros institutos de investigación y áreas de administración de la facultad”, mencionó por su parte Berri.