La ciencia y la barrera de los 100 metros en 10 segundos
La barrera de los 10 segundos fue quebrada por primera vez en 1968, aunque hoy sigue siendo un gran logro para los velocistas.
CienciaTras una serie de estudios, se reveló la verdad detrás de las muertes de decenas de especímenes extintos, como caballos primitivos y dientes de sable, en el yacimiento español de Batallones.
01/08/2021 - 00:00hs
Tal como se acaba de publicar en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, la inteligencia artificial resultó clave para resolver la incógnita detrás de la muerte de decenas y decenas de animales hallados en el yacimiento español de Batallones.
Hace nueve millones de años, los antepasados europeos de jirafas, caballos y ciervos, y animales extintos, como los dientes de sable, moraban por la región que mucho tiempo después sería la Comunidad de Madrid. En el corazón de la zona existía un lago donde fueron muriendo una gran cantidad de ejemplares, cuyos restos fueron recuperados en muy buen estado a lo largo de la última década por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de España. Los flamantes estudios revelaron las razones.
De acuerdo a la información, todo parece indicar que estas criaturas quedaron atrapadas durante los períodos de sequía en el barrizal que se formó por la falta de agua. Seguramente, los animales más grandes, los inexpertos jóvenes o las hembras preñadas fueron más proclives a quedarse atascados en el barro, muriendo de hambre o ahogados. Los investigadores también creen que después de cada sequía, inundaciones repentinas llenaron de barro la cavidad, sepultando muy rápido los cadáveres. De ahí su buen estado de conservación.
El Yacimiento Batallones fue descubierto por los paleontólogos en 2007. Desde entonces, en un área de aproximadamente el tamaño de una cancha de tenis, han desenterrado todos los huesos entre los 1 y 5,5 metros de profundidad.
En un principio, los investigadores creyeron que los animales fueron muriendo por causas naturales en ese antiguo lago que les servía de abrevadero. Cuando fallecían, su cuerpo se iba recubriendo de barro, que permitía la fosilización de los restos.
Sin embargo, un equipo de científicos utilizó una herramienta basada en inteligencia artificial para buscar patrones lógicos y llegaron a estas nuevas conclusiones.