Encuentran el tiburón luminoso más grande del mundo
Estas especies producen una luz azul-verdosa que brilla y se oscurece lentamente.
CienciaLa historia de Rocío y Maximiliano, dos jóvenes emprendedores que pusieron una casa de comidas frente a la VTV y a la noche regalan viandas para las personas que no pueden pagar por los alimentos. Reciben donaciones para continuar con la acción solidaria en 19 y 519.
04/03/2021 - 00:00hs
Rocío y Maxi son una de tantas parejas de jóvenes que busca progresar trabajando en el contexto de una Argentina que hace rato perdió la estabilidad económica para poder proyectar. Tienen una hija en común y sueños compartidos. A ellos los invade un enorme espíritu solidario y, entre tantas horas de trabajo en la casa de comidas de 19 entre 518 y 519, también se hacen un espacio para ayudar a los más necesitados.
Desde hace un tiempo lanzaron un proyecto personal, sin intereses políticos, que tiene como finalidad que ningún chico de la región termine el día sin un plato de comida. Bajo el lema de “No acuestes a tus hijos sin comer, nosotros te regalamos el pan, facturas, zapallos, berenjenas y más”, los chicos comenzaron a donar todo lo que no pudieron vender durante el día a familias de la zona que se acercaban al local de calle 19, después de las 20.30.
“Somos un matrimonio joven con una hijita en común. Yo cocino y hago todo fresco del día en esta casa de comidas que se llama Verona. No quiero recalentar nada o ponerlo de nuevo en el mostrador al día siguiente. Por eso, al final del día, en lugar de tirar lo que no se pudo vender, lo utilizamos para armar viandas”, comenzó relatando Rocío, dueña del comercio que está frente al ingreso de la VTV.
“Yo tengo una moto y algunos días hasta llegué a repartir las viandas en lugares que sabía que la gente necesitaba comida, con mi propio vehículo. Aclaro que esto que hacemos no es política ni nada. Cuando abrimos el negocio nos encontramos con una realidad que no imaginábamos que podía ser tan así: un montón de gente se nos acercaba a pedir comida, porque nos decía que estaba con un te en la panza desde que había arrancado el día”, explicó conmovido Maximiliano Grossi, familiar directo de otro vecino solidario como lo fue Omar Grossi.
En contacto con este diario, esta pareja aclaró que está abierta a recibir donaciones de parte de las personas que estén en condiciones económicas de poder colaborar con alimentos, para poder seguir ayudando a otros que no tienen dinero para alimentarse dos veces por día.
“Acá pueden venir que estamos todos los días de 8.30 a 00 h en el local. Recibimos lo que sea necesario. A partir de las 20.30 entregamos algunas viandas para las personas que se acercan a comer, mientras que seguimos con el negocio abierto para los clientes que nos llaman para comprar. Encontré una excelente madre y una gran cocinera, y decidimos ponernos la casa de comida para que pueda hacer lo que le gusta y de paso trabajar”, concluyó Grossi.