Ciencia
Encuentran el tiburón luminoso más grande del mundo
Estas especies producen una luz azul-verdosa que brilla y se oscurece lentamente.
Durante una expedición en la elevación submarina conocida como Chatham, un equipo perteneciente al Instituto de Investigación del Agua y la Atmósfera (Niwa) de Nueva Zelanda encontró un tiburón de 1,80 metros de largo que brilla en la oscuridad.
De acuerdo al estudio publicado este miércoles en la revista científica Fronteras de las Ciencias Marinas, se trata del “vertebrado luminoso más grande del mundo que se conoce hasta la fecha”.
Una vez en la elevación de Chatham -una superficie cercana a la Isla Sur con una extensión de 1.000 kilómetros - los investigadores capturaron tres tiburones con capacidad de producir luz a través de diversas reacciones bioquímicas: uno de la especie Dalatias licha, conocido como carocho; un Etmopterus lucifer; y un ejemplar de Etmopterus granulosus.
De esta manera, Jérôme Maillefer, autor principal del trabajo, fue el encargado de confirmar por primera vez la existencia de tiburones bioluminiscentes en Nueva Zelanda. Según explicó, estas especies producen una luz azul-verdosa que brilla y se oscurece lentamente. “Ellos brillan en la oscuridad, no producen destellos”, destacó el científico.
Según sostiene el paper, los tiburones, al igual que otros animales, generan esta luz para poder cazar a sus presas y reproducirse. A su vez, esta propiedad les permite camuflarse en ambientes con luz para protegerse de sus depredadores.
Maillefer estima que 57 de las 540 especies conocidas de tiburones pueden producir una luz bioluminiscente. Siguiendo las palabras del científico, la mayoría de ellas serían aquellas de menor tamaño que habitan una zona del mar llamada crepuscular, la cual se encuentra a más de 200 metros de profundidad.
“La existencia de organismos luminosos en esta zona (donde fueron halladas las tres especies) hace cada vez más obvio que el producir luz en la profundidad tiene un importante papel en la estructuración del enorme ecosistema de nuestro planeta”, concluye el trabajo publicado.
De esta manera, la investigación de Maillefer y su equipo podría brindar nuevas pistas que permitan entender más a los animales que habitan las profundidades marinas.