La terapia con animales suma cada vez más adeptos
Las terapias con animales siguen demostrando que son un excelente tratamiento en personas con capacidades diferentes. En qué consiste y cuáles son sus beneficios.
La zooterapia es una modalidad de tratamiento terapéutico cuya finalidad es seleccionar, entrenar y certificar animales que puedan ayudar a la mejora del estado físico, emocional, social y cognitivo de pacientes con algún tipo de discapacidad.
En los últimos años, el desarrollo de estas terapias evolucionó notablemente, al mismo tiempo que se fue comprobando los beneficios y avances en personas, tanto en su rehabilitación como en su educación.
Cuando una persona se relaciona con un animal, desciende sus niveles de agresividad e inclusive suele realizar muestras de cariño. Veterinarios del Departamento Técnico de Vitalcan, marca de alimentos para perros y gatos, subrayaron que es muy motivador observar la respuesta que los animales tienen hacia el ser humano. "Esto permite no sólo mejorar la movilidad fina y gruesa y el equilibrio, sino que además aumenta la capacidad de concentración, disminuye la ansiedad y la sensación de aislamiento y soledad", agregaron.
Perros, caballos y delfines son algunas de las especies del reino animal que ofician de médicos. La zooterapia, como se llama a la terapia asistida con animales, permite que personas con capacidades diferentes, o algún problema de salud, se recuperen y mejoren rápidamente.
Una de estas prácticas es la canoterapia (técnica de contacto directo con uno o varios perros) y se utiliza para la rehabilitación de personas con discapacidad física, mental y/o con problemas emocionales. Esta terapia se realiza con la ayuda de perros adiestrados que se encargan de promover la participación de los pacientes en actividades sensoriales y perceptivas con un propósito y significado. Además de los avances en el plano físico, la canoterapia estimula también el sistema hormonal e inmunológico y crea lazos afectivos.
La equinoterapia es otra clase de tratamiento que favorece a niños con síndrome de Down, parálisis cerebral, espina bífida o autismo. Con la ayuda de los caballos, se llevan a cabo movimientos multidimensionales que favorecen y mejoran el equilibrio, la coordinación y la musculación de los más pequeños.
En tanto, la delfinoterapia ayuda a personas con discapacidad a mejorar sus relaciones con el entorno. En este tipo de práctica, los delfines trasmiten sus ondas ultrasónicas para alcanzar el sistema nervioso de los pacientes.