cultura
Quebrada de Humahuaca, riqueza jujeña arqueológica y cultural
La Quebrada de Humahuaca nace como una grieta o un pequeño valle por donde recorre el Río Grande.
La Quebrada de Humahuaca, patrimonio desde 2003, es un valle que se extiende a lo largo de la historia con una riqueza arqueológica y cultural. Se trata de un sitió que es testimonio viviente de los pueblos que lo habitaron desde hace más de 10 mil años, ofreciendo una ventana única a tradiciones milenarias.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, forma un corredor natural con dirección norte-sur de unos 155 kilómetros de largo, por donde escurre el río Grande de Jujuy. Atraviesa tres departamentos de la provincia: Tumbaya, Tilcara y Humahuaca.
A su vez, conserva casi intacto su imponente entorno natural, con centenares de sitios arqueológicos y arquitectónicos que testimonian su prolongada y rica historia. Las principales actividades económicas que se desarrollan a lo largo de la misma son la agricultura, el pastoreo y el turismo.
Su población actual mantiene sus costumbres tradicionales en un paisaje cultural excepcional. Lo pueblos que habitan allí entrelazan historias y tradiciones heredadas desde los orígenes más profundos de su cultura, con creencias religiosas, arte, música, técnicas agrícolas, ritos y fiestas.
La interacción entre el sistema geoecológico y las sucesivas sociedades y culturas que lo ocuparon durante los últimos 10 mil años presentan una continuidad espacio-temporal difícil de encontrar en otras áreas.
En cuanto su flora se pueden encontrar estepas con arbustos, pastizales, matorrales y algunos bosques de churqui y queñoa, además una gran variedad de plantas como cactus, típico de la región.
En relación a la fauna, cuenta con numerosos animales silvestres como la llama, el gato andino, la vicuña, flamencos, la taruca, hasta aves como la lechuza, el cóndor, el halcón, entre otras.