Los parques nacionales reciben a los artistas

A través de una novedosa iniciativa de carácter ecológico y conservacionista, se acaba de lanzar una convocatoria dirigida a artistas de todas las disciplinas y de todo el país. Los seleccionados podrán acceder a un programa de Residencias Artísticas, con duración de siete días respectivamente, que este año se desarrollará entre los meses de julio y agosto en los parques El Leoncito (San Juan), Mburucuyá (Corrientes) y Sierras de las Quijadas (San Luis). El espíritu de la residencia, dicen sus organizadores, “apunta a que los artistas participantes se puedan convertir, a través de sus proyectos creativos o de investigación, en nexos entre la naturaleza y las comunidades”.

Se trata de un proyecto del Ministerio de Cultura —a través de la Secretaría de Patrimonio Cultural— y la Administración de Parques Nacionales, que el año pasado ya tuvo una exitosa edición en los parques nacionales El Palmar y Los Alerces. El objetivo de la propuesta es promover el intercambio entre artistas de todas las disciplinas (literatura, ensayo, teatro, cine, artes visuales, performance, etcétera) y profesionales de los parques nacionales: actores culturales, educadores/as, divulgadores/as y profesionales de la conservación del medio ambiente.

En esta segunda edición, se seleccionarán seis artistas para cada parque y se tendrá en cuenta que el proyecto presentado cuente como insumo principal para su realización la experiencia de la estancia en el parque nacional elegido. Este proyecto debe articular las prácticas artísticas contemporáneas con las principales características que definen a las áreas protegidas.

El Parque Nacional Mburucuyá (Corrientes), uno de los escenarios naturales elegidos, tiene una alta biodiversidad, ya que cuenta con especies del Espinal, del Chaco Húmedo y de la Selva Paranaense.

Se ubica dentro de la gran depresión del Iberá, alimentada principalmente por las lluvias. Carpinchos, zorros de monte, corzuelas y aguará popés son algunos de los mamíferos más vistos, pero también viven otros en peligro de extinción, como el aguará guazú o el ciervo de los pantanos.

Aunque a primera vista parece un de­sierto, el Parque Nacional El Leoncito (San Juan) lo desmiente con su gran riqueza natural. En el área se entremezclan paisajes de llanos entre sierras, planicies puneñas, filos montañosos y pequeños oasis en altura.

Las condiciones prístinas, que incluyen más de 300 noches despejadas por año, son ideales para la observación de los cielos. Aquí se encuentran las instalaciones de dos

im­portantes observatorios astronómicos de nivel internacional: el Observatorio Carlos U. Cesco y el Centro Astronómico El Leoncito.

Finalmente, el Parque Nacional Sierra de las Quijadas (San Luis) tiene un magnífico y árido paisaje de serranías erosionadas por el agua y el viento que generan laberintos, farallones, barrancos y graderías de un color rojizo intenso, que se evidencia en todo su esplendor en el Potrero de la Aguada, gran anfiteatro natural en el corazón de la sierra.