Los restos del cacique Inakayal están en manos de su pueblo

El Museo de La Plata devolvió ayer los restos del tehuelche mapuche a la comunidad aborigen que lo reclamaba. En un emotivo acto y ante autoridades de distintas facultades de la UNLP, se entregaron los restos fósiles 

La comunidad tehuelche mapuche recibió ayer (como adelantó Hoy) el cuero cabelludo y el cerebro del cacique Inakayal, que estaban en el Museo de La Plata desde su muerte, con las palabras "Kuifikecheyen Inakayal, newentati rupa, Inakayal, que tu espíritu vuele a la escalinata del universo", deseando así que su alma descanse finalmente en paz con su pueblo. 

Acompañados con el sonar del qultrum (tambor) y el ñorquin (instrumento de viento mapuche), representantes de las comunidades aborígenes tomaron las siete urnas de madera que contienen los restos de Inakayal, el esqueleto y el cuero cabelludo de su esposa y el esqueleto de su sobrina Margarita Foyel, todos fallecidos a fines del siglo XIX en el Museo al que habían sido traídos como prisioneros por el perito Francisco Moreno.

"Leeiee, gla, gla, gla", gritó Lucas Antieco, de la comunidad Newentuaiñ Inchin de la costa de Lupá y Puerto Madryn, en un grito sagrado tradicional de la comunidad tehuelche mapuche, que quiere transmitir la fuerza y supervivencia de esos pueblos. La ceremonia se realizó durante el mediodía de ayer, en el Museo de La Plata, ante autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, la Facultad de Ciencias Naturales platenses, del gobierno de Chubut y de las comunidades aborígenes.En respetuoso silencio, los representantes mapuches y tehuelches recibieron las urnas y constataron su contenido, momento de mucha emoción, que culminó con las palabras y el grito sagrado de Antieco.

Finalizada la ceremonia, los representantes aborígenes tomaron en sus manos las siete urnas de madera y, acompañados por cantos sagrados de qultrum y ñorquin, descendieron por las escalinatas del Museo rumbo a un playón situado en el frente del mismo, en el que continuó la celebración con otros integrantes aborígenes, docentes y alumnos universitarios.

"Cinco siglos resistiendo, cinco siglos de coraje. Van teniendo siempre la esencia, es presencia y es semilla y está dentro nuestro por siempre", cantaron los integrantes mapuches y tehuelches en el playón del Museo, ya en poder de los restos de su cacique.